Los padres de los alumnos de la Escuela de Música de Gáldar no están dispuestos a aceptar el incremento de un 50% (de 20 euros a 30) en el precio de las clases si no se mantienen las condiciones de los profesores. El alcalde del municipio grancanario, Teodoro Sosa mantuvo el martes una reunión con los padres en la que reiteró que no cerrará el centro y explicó sus propuestas para “para garantizar su funcionamiento ya que el déficit que tiene la escuela, de 300.000 euros, es insostenible para la Corporación”.
De los 12 profesores, cinco han sido despedidos. La Comisión de Padres asegura que la intención del Ayuntamiento es volverlos a contratar como autónomos, “para evitar que el despido sea nulo e improcedente”. Asimismo, uno de los portavoces, Arístides Moreno, señala que con dicha fórmula de contratación, los profesores perderían su antigüedad.
La reunión se ha saldado con la creación de una comisión mixta con dos representantes de los padres, de los profesores y del grupo de gobierno. Moreno, ha criticado que el Ayuntamiento “impone” sus condiciones sin negociación. Padres y docentes presentaron una propuesta de vialidad para la Escuela “pero en ningún momento se han querido sentar a debatirla”, señala Moreno. Del mismo modo, critica que el Ayuntamiento está “desmantelando la Escuela y, por consiguiente, la Banda municipal de Música, que tiene 150 años de historia”.
Otras de las demandas de padres y profesores es el cambio de ubicación del centro, actualmente está en la Casa Cuartel de la Guardia Civil, “que no reúne las condiciones sanitarias ni docentes para dar clases”, y piden el traslado a la Casa de la Juventud. El Centro cuenta con 400 alumnos y una lista de espera de 500, aproximadamente.
El grupo de gobierno municipal puso sobre la mesa que el mantenimiento de la actual plantilla de la Escuela sólo podía pasar por una aportación municipal de 82.000 euros, más la aportación por las cuotas de los padres, teniendo en cuenta que éstas ascenderán tras el incremento de las tasas que se llevará a pleno este jueves.
“Si a partir de esta cantidad y de lo que aporten los padres con las tasas, más la ampliación de las clases, se puede llegar a un acuerdo para que se mantenga la actual plantilla de profesores; no vamos a tener ningún problema”, dice Sosa.
En caso contrario la solución del grupo de gobierno municipal pasa por intentar que la escuela siga funcionando acordando con los profesores que se hagan autónomos y reducir los gastos de la nóminas, o con la contratación de nuevo profesorado autónomo que suponga un gasto muy inferior al actual; una solución que rechazan padres y profesores.