BARCELONA, 11 (EUROPA PRESS)
La consejera de Justicia de la Generalitat, Pilar Fernández Bozal, llama a las empresas catalanas deslocalizadas en países como China o Marruecos a contratar presos para retornar parte de su producción en Cataluña a través del Centro de Iniciativas para la Reinserción (Cire).
“Queremos conseguir que la producción industrial catalana vuelva a Cataluña y el Cire puede ser una herramienta alternativa a la deslocalización”, ha explicado Bozal este viernes en rueda de prensa, avanzando que la entidad ya ha conseguido que una empresa vuelva a Cataluña desde Marruecos.
Los presos catalanes trabajan cuatro horas diarias y reciben un sueldo medio de 300 euros mensuales, a través de un contrato “especial, verbal y estable” con el que cotizan en la Seguridad Social, ha concretado el director del Cire, Josep Maria Faura.
“Para ellos, trabajar en prisión es muy importante, porque además de incrementar sus posibilidades de reinserción, hace que no se aburran”, ha valorado Faura.
A través de esta iniciativa, el Govern pretende que parte de la producción que las empresas catalanas realizan de forma deslocalizada se hagan en los talleres productivos de los centros penitenciarios, que en 2011 han empleado a 3.738 presos de los 10.525 que hay en Cataluña, un 4,2% menos que el año anterior.
Según Bozal, el 15% de la producción textil industrial que se había deslocalizado “está iniciando su retorno al país debido a la crisis, y los centros penitenciarios pueden ser un buen puente para relocalizar las empresas que lo soliciten con un plus de competitividad y sin tomar riesgos”.
Faura ha anunciado el lanzamiento de un plan para dar a conocer esta iniciativa entre los principales 'clústers' empresariales, especialmente el eléctrico, textil y de automoción.
El trabajo en las prisiones es voluntarios y actualmente el Cire cuenta con lista de espera para poder ofrecer orientación ocupacional, aunque ni Bozal ni Faura han precisado la cifra.
70 TALLERES PRODUCTIVOS
A través de los 70 talleres productivos instalados en las prisiones catalanas, más de 150 empresas han colaborado con el Cire en 2011, permitiendo la empleabilidad de 3.325 hombres y 246 mujeres, 164 personas menos que en 2010.
La cifra de ocupación ha caído “considerablemente” en el caso de los presos que ya han cumplido su condena, siendo 887 los contratos conseguidos por el Cire, un 9,8% menos que el año anterior, de los 3.200 candidatos.
Además se ha formado a 3.390 internos en oficios como la restauración, lavandería, confección industrial y atención a las personas, ha añadido Faura.