La jueza Gloria Poyatos considera que las medidas para luchar contra el machismo “dejan mucho que desear”

Europa Press

Las Palmas de Gran Canaria —

La magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) y presidenta de la Asociación de Mujeres Juezas, Gloria Poyatos, ha señalado que las medidas se están adoptando para luchar y erradicar la estereotipia --el machismo-- “dejan mucho que desear”.

Para Poyatos son medidas “muy livianas”, que “no atacan donde tienen que atacar, la raíz, la educación”. En este sentido, consideró que esta 'lacra' no se trabaja desde un punto de vista multidisciplinar, de tal forma que el ciudadano “solo” se escandaliza cuando ven como los medios abren con el asesinato de una víctima de violencia de género.

“Somos incapaces de ver que ello se sostiene sobre una mullida base de microviolencias, de violencias de género toleradas, que son banalizadas y naturalizadas y que nos hacen ser una sociedad que dice que es igual pero que no actúa como si fuéramos igual”, apuntilló en declaraciones a Radio 5 recogidas por Europa Press.

Así, a modo de ejemplo, indicó que no se puede decir que hombres y mujeres son iguales y “sexualizar a las mujeres en cada anuncio publicitario o que no haya ni rastro de las mujeres en los libros de historia de los hijos o que haya permisos parentales distintos. Todos son mensajes simbólicos que lo hacen es devaluar la imagen de la mujer”.

La justicia y la igualdad real

Por otro lado, al ser cuestionada por si en el marco de la justicia se hace autocrítica ante decisiones judiciales que han fracasado, Poyatos aseguró que la “justicia igual que toda la sociedad tiene mucho que ver en esto, ni más ni menos, la misma”.

Por ello, abogó porque la justicia camine “hacia la conquista de la igualdad real, que ahora se alza como una quimera inalcanzable”, para lo que defendió la impartición de una “justicia distinta”, “huir de una justicia formalista, mimética o mecánica”.

En este sentido, apuntó que para ello cuando se esté analizando situaciones asimétricas, de origen, “hay que tener en cuenta que pueden jugar estereotipos y esos estereotipos pueden distorsionar la justicia” haciendo ver algo que “no estaba” y pudiendo llevar a una “decisión errónea, que convierta las sentencias en discriminación”. Añadió que es “importante” que en la justicia haya formación especializada en género.

En cuanto a las situaciones de acoso que han sufrido o sufren las mujeres, Poyatos aseguró que se trata de una cuestión que “ha estado ahí siempre desde que la mujer se integró en el mercado de trabajo porque se integró pero no fue vista como una trabajadora”, al igual que añadió que se proyectó “la jerarquía o ese estatu de dominación masculino”.

Además, consideró que la mujer “tiene una situación de vulnerabilidad” en el marco laboral, ya que en ocasiones el hecho de que de ella dependan el sustento de una familia, puso a modo de ejemplo, “le puede hacer tolerar el acoso”; si bien apuntó que las informaciones que se están conociendo ahora sobre mujeres que han reconocido ser acosadas, lo que ha producido es una situación “de empatía” y ha pasado a visibilizarse.

“Estamos obligadas, tenemos que hacerlo, tenemos que alzar la voz. Dudo que haya alguna mujer que directa e indirectamente no haya sufrido acoso”, apostilló.

Por último, la magistrada del TSJC defendió la educación como base para cambiar los estereotipos y caminar hacia la igualdad, algo para lo que trabaja a través de un proyecto con niños a los que se 'educa en justicia de igualdad' porque aseguró que cree “firmemente en que en la educación está la base”.

Agregó que si se educa en valores como el respeto, la solidaridad y la igualdad, se podrá cambiar la sociedad, porque son los jóvenes los que “ya pueden cambiar la sociedad, están infravolarados”.

Poyatos concluyó afirmando que se vive “en la cultura de la igualdad simulada” y muestra de ello, matizó, es la representación de la mujer en los poderes judiciales.