El Consejo de Gobierno ha autorizado a la Consejería de Sanidad a realizar un gasto de 2,29 millones de euros para ejecutar las obras de derribo del antiguo Colegio Universitario de Las Palmas (CULP) para erigir en esa parcela, de 10.724 metros cuadrados, un nuevo edificio para el Complejo Hospitalario Insular Materno Infantil (CHUIMI) de Gran Canaria. El plazo de ejecución de estas obras de demolición es de seis meses.
El antiguo CULP, cedido por el Cabildo de Gran Canaria al Servicio Canario de Salud (SCS), ha sido concebido por la Consejería de Sanidad como la solución a los problemas de saturación que arrastra desde hace años el complejo y que se manifiesta de forma habitual en el servicio de urgencias con los pacientes hacinados en los pasillos a la espera de una cama de agudos para ser ingresados en las plantas de hospitalización.
En este nuevo edificio se ubicarán, según Sanidad, la unidad de apoyo a la investigación, el nuevo servicio de farmacia, la ampliación de las consultas externas y sus gabinetes de apoyo, el nuevo servicio de urgencias de adultos, el área de cirugía mayor ambulatoria, una unidad de hospitalización de media estancia con 40 camas, los laboratorios clínicos, con un área de toma de muestras clínicas, un área de inmunología, vestuarios generales y áreas de logística.
La orden de inicio de la licitación del proyecto se firmó esta semana. Las obras están cofinanciadas en el 85% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder-Canarias) 2021-2027 y se contratarán mediante procedimiento abierto simplificado y tramitación ordinaria, con un plazo de ejecución de seis meses, a contar a partir de la firma del acta de comprobación del replanteo.
Las actuaciones a realizar están contenidas en un proyecto de demolición, con informe favorable del Servicio de Infraestructuras de la Dirección del Servicio Canario de la Salud, que contempla la demolición mecánica de los elementos estructurales y no estructurales del edificio, como carpinterías, rellenos, recubrimientos petos o pavimentos; el desmontaje y retirada de la superficie acristalada existente entre los dos cuerpos principales, así como en la extracción y limpieza de todas las instalaciones y materiales.
La demolición se desarrollará en orden inverso al proceso constructivo, comenzando por los forjados de las plantas superiores, pilares y muros de carga. Paralelamente, se ha ido realizando “un estudio previo de los recorridos y accesos, tanto de vehículos como de personas, la ordenación de las distintas unidades funcionales en paquetes programáticos completos y su relación y conectividad con el edificio principal actual del centro hospitalario”.
Parcela colindante al Hospital Insular
El edificio del Colegio Universitario de Las Palmas se ubica sobre una parcela colindante al edificio principal del Hospital Insular, que pertenecía a Patrimonio del Cabildo de Gran Canaria. Fue cedido por el Cabildo a instancias de la Consejería de Sanidad a la Comunidad Autónoma de Canarias para la ampliación del complejo.
El plan funcional concebido para el nuevo edificio, cuya ejecución ha de licitarse tras la fase de demolición, contempla la ubicación de diversos servicios asistenciales, “lo que permitirá no solo disponer de nuevos espacios sino liberar áreas del edificio principal que a su vez serán objeto de remodelación para redistribuir y dimensionar adecuadamente sus servicios”.
En el análisis de las necesidades de ampliación se ha considerado prioritario la inclusión de algunos servicios asistenciales que en la actualidad no permiten la reforma ni ampliación, como el servicio de urgencias o la hospitalización de media estancia y cuyo traslado “permitiría el desarrollo de otras importantes dependencias del edificio principal”.
Por su localización, el futuro edificio permitiría además una conexión con el edificio principal del Hospital Insular en diferentes niveles, “lo que garantizaría una continuidad funcional de ambos inmuebles”.
Edificio de cinco plantas
El objetivo es que el nuevo edificio resultante, tras la demolición del CULP, se desarrollará en cinco plantas de algo mas de 5.000 metros cuadrados cada una, “aprovechando al máximo la superficie de la parcela, donde no solo hay que tener en cuenta la implantación del edificio sino contar con una nueva red de viales que permita dirigir los flujos de vehículos y personas a las distintas dependencias con el mínimo de interferencias, teniendo en cuenta las cotas de accesos, el desarrollo de la galería subterránea que comunica los distintos edificios y la necesaria conexión directa del nuevo edificio con el edificio principal”.