El Gobierno de Canarias confía en que las empresas pidan el certificado COVID a sus clientes

EFE

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El Gobierno de Canarias confía en que las empresas exijan el certificado COVID de forma voluntaria con el fin de mantener un entorno seguro, que “es lo que nos va a garantizar que podamos desarrollar la actividad económica”, porque no pedirlo “es lo que nos pone en riesgo”, ha afirmado este viernes el consejero de Sanidad, Blas Trujillo.

El consejero ha manifestado que “estamos en estos momentos en temporada alta turística y necesitamos dos cosas; primero, que los turistas que nos vengan lo hagan de forma segura, de ahí los controles en los aeropuertos (...) pero, en segundo lugar, tenemos que crear entornos seguros por parte de nosotros mismos”.

Por ello, se ha mostrado esperanzado en lograr que en los establecimientos a los que acuden clientes se acepte efectuar los controles voluntarios que el Ejecutivo ha acordado proponer que se implanten como medida para prevenir el aumento de los contagios.

Blas Trujillo ha hecho estas afirmaciones al término de una reunión que ha mantenido precisamente para buscar el respaldo a esa iniciativa con representantes de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE).

Una patronal que se ha mostrado favorable a prestar la colaboración que el Gobierno demanda en tal sentido, según ha dicho su presidente, Agustín Manrique de Lara.

Puesto que, tanto establecer esos controles como esforzarse en promover que aumente el número de habitantes vacunados en las islas son “medidas que nosotros compartimos, apoyamos, y estaremos dispuestos en las próximas semanas, no solo a tratar de hacerlas cumplir, sino a difundirlas y a apelar a la responsabilidad personal de todos” para contribuir a que sean efectivas, ha asegurado el responsable de la patronal de Las Palmas.

Quien ha compartido el planteamiento de Trujillo de que en las islas “tenemos la necesidad de ser un destino seguro para nuestros visitantes” a fin de impedir que un agravamiento de la incidencia del coronavirus vuelva a paralizar la actividad en la mayoría de sectores de la economía, como ocurrió a partir de marzo de 2020 al prohibirse o limitarse los desplazamientos de residentes y visitantes.

A raíz de esa experiencia “sabemos lo que son las restricciones a la movilidad y cómo eso afecta, no solo al sector turístico, sino a todos los sectores de actividad” del archipiélago y, por ello, “ahí vamos a estar, con el máximo esfuerzo”, respaldando las decisiones que adopten las autoridades a fin de atajar la expansión de la enfermedad, ha subrayado Manrique de Lara.

Añadiendo, en esa línea, que la CCE “apela a la responsabilidad de las empresas” con el propósito de eliminar las reticencias de algunas frente a las propuestas del Gobierno Autónomo.

Porque “nos estamos jugando no solo la protección de la salud, que es lo prioritario, sino que nos estamos jugando la actividad económica y, por lo tanto, nos estamos jugando el empleo en Canarias”, ha apostillado.

El presidente de la CCE ha expresado su acuerdo, además, no solo con la idea de que los empresarios ayuden a dificultar que la COVID se extienda detectando a eventuales contagiados haciendo controles ellos mismos sino también con la de que ayuden a convencer a quienes aún no se hayan vacunado.

En especial porque “hay una preocupación que todos tenemos, son dos tramos de edades, el que va de 20 a 29 años y el de 30 a 39, o sea, entre los 20 y los 40 años, en los que no tenemos a pocas personas vacunadas pero son los tramos más bajos de porcentaje de vacunación y, además, probablemente es la parte de población que más se mueve, y que más se va a mover en las fechas que tenemos por delante”.

Razón por la cual “vamos a reforzar nuestra colaboración, nuestra complicidad”, para “tratar de llegar a todas esas personas, y es algo que también vamos a pedir a toda la sociedad”, ha sentenciado.

Esa complicidad que anuncia la CCE tratará de obtenerla también Blas Trujillo de la patronal de la otra provincia, la CEOE tinerfeña, en una reunión similar convocada para el lunes próximo, según ha avanzado.

Y ha recalcado que pedirá su colaboración para agilizar que se vacunen quienes todavía no lo han hecho, con iniciativas como instalar puntos de vacunación móviles en grandes centros comerciales y otros establecimientos empresariales donde se mueven volúmenes considerables de personas a los que ya ha dado su visto bueno la CCE, pero, sobre todo, para que acepten hacer controles de contagiados.

El consejero ha insistido en que eso será especialmente beneficioso para los propios empresarios, pues así ayudarán a evitar que se resienta su propia actividad.

Prueba de ello, ha dicho, es que el archipiélago es “el único sitio del mundo que tuvo temporada de cruceros el invierno pasado”, debido a que “Canarias puso un protocolo para la realización de cruceros, que luego ha terminado siendo exportado al resto del mundo, tremendamente seguro, y no tuvimos problemas en la realización de cruceros”.