El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y los miembros de su Gobierno han guardado este lunes un minuto de silencio en señal de repulsa del femicidio de María Esther, la mujer de 62 años a la que presuntamente mató su yerno en su casa de San Mateo, en Gran Canaria.
La consejera de Igualdad del Ejecutivo regional, Candelaria Delgado, ha sido la encargada de leer el manifiesto para rechazar este nuevo caso de violencia machista, ya que en la Comunidad Autónoma de Canarias se considera como tal toda acción de un hombre contra una mujer, sin necesidad de que exista relación de pareja.
Con el homicidio de esta mujer, son 106 los feminicidios en Canarias desde que se creó el registro y la quinta de este año por violencia machista. Delgado ha destacado que “no poner el contador a cero cada año” supone un ejercicio para “evitar invisibilizar a todas las víctimas que ha habido y ”no se olviden“.
Aunque el Estado no reconoce a María Esther como una víctima de la violencia machista, al tratarse de un presunto homicidio a manos de su yerno, “nuestra ley en Canarias sí lo reconoce, porque debemos ser más garantistas en la defensa de la mujer y en la defensa de esas múltiples facetas de lo que es el feminicidio”.
A su juicio, esta diferenciación debe cambiarse en el Estado, “para una protección mayor” y así “poder poner todos los recursos de los que dispone la Comunidad Autónoma para ayudar a las víctimas y a sus familiares”.
Como ha valorado, “si hacemos una cuestión muy restrictiva del tema se nos quedan mujeres maltratadas fuera del sistema y eso no puede ser”.
Ha subrayado que queda “muchísimo por hacer” y ha recordado que desde el Gobierno de Canarias se están “llevando a cabo políticas de igualdad desde edad temprana, en el colegio, y tenemos que hacer más políticas con la juventud”.
En estos momentos, las denuncias entre las jóvenes “se han incrementado y eso es porque estamos llegando a esos sectores juveniles que saben determinar o diferenciar qué es un acto de violencia machista”.
Para la consejera, “es importante que sigamos apostando para que desde tempranas edades eduquemos en igualdad, en el respeto, en el valor de la mujer y en todas las políticas en torno a esa igualdad y a esos valores”.
A su juicio, los niños y niñas “están accediendo desde muy temprana edad a las redes sociales y a páginas web que no son para su edad y están aprendiendo una serie de cuestiones que no deberían aprender”.
Es una cuestión “a resolver” porque “esos contenidos web deberían estar más restringidos, porque son como una cadena, los ven, lo integran, y lo asumen como una cosa normalizada”, ha recalcado.
Para Delgado, “tenemos que hacer mucha pedagogía y mucha función educativa, también desde las administraciones en conjunto con las familias”.
El manifiesto leído en la entrada de la sede de Presidencia en Las Palmas de Gran Canaria ha reivindicado que “ya son 106 vidas de mujeres y ocho de niños y niñas que el machismo nos ha arrebatado desde el año 2003”.
Este “no es un hecho aislado, sino un feminicidio” y supone “la demostración más extrema de violencia contra las mujeres, y que no es el único ejemplo, pues vivimos en una sociedad profundamente desigual cuya estructura social fomenta todo tipo de discriminación y violencia contra las mujeres”.
El Gobierno ha querido lanzar un mensaje “de rechazo rotundo a la violencia machista en todas sus manifestaciones” y ha reafirmado “el compromiso con la igualdad” y en seguir “enfocando nuestros esfuerzos en tomar medidas efectivas contra la violencia de género, así como en incidir en cambios profundos que nos encaminen hacia la erradicación de la violencia machista, para que algún día podamos decir que el machismo, la violencia contra las mujeres y la vulneración de sus derechos son cosas del pasado”.