El Gobierno de Canarias ha expresado este martes su preocupación por la llegada intensa de menores a las costas canarias y la “falta de respuesta” por parte del Gobierno central, que el pasado viernes no aprobó el protocolo de derivación de menores a otras comunidades autónomas, una falta de voluntad que está provocando una situación de “emergencia” en los centros de menores.
Así lo indicó la portavoz del Gobierno canario, Carolina Déniz, en rueda de prensa al término de la reunión del Consejo de Gobierno, en la que abordó este asunto y se exigió al Gobierno central y a la UE una mayor implicación ante este problema.
Déniz precisó que en la actualidad el Gobierno tutela a 1.430 menores, de los que 868 están es dispositivos de emergencia habilitados por el Ejecutivo y los que continúan ante la imposibilidad de derivarlos a los centros permanentes dependientes del Cabildo, que acogen actualmente a 294 menores.
Otros 192 menores ya han sido trasladados por el Gobienro canario a otras comunidades autónomas, conforme a acuerdos alcanzados con Ong's, mientras que en el mes de septiembre han llegado a las costas canarias 196 menores a bordo de cayucos.
El Gobierno destaca que acoger a estos menores supone también darle una integración y una atención digna, que es “imposible llevar a cabo si los centros están masificados” y remarca que este problema debe ser un asunto estatal y europeo.
Por ello, el Ejecutivo canario ha vuelto este martes a reclamar al Gobierno central “que no mire hacia otro lado, sino que se implique en este problema”, indicó Déniz, quien precisó que el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, pedirá expresamente que la UE se implique en la atención de estos menores.