El fiscal Demetrio Pintado afirmó este lunes durante el juicio con jurado, que se sigue contra Oliveiro H.G., Acaymo Agustín S. T. y Benjamín G. A., acusados de la muerte del joven Iván Robaina el 7 de diciembre de 2008 en un calle de la capital grancanaria, que “atacaron como una manada de lobos a su víctima”. El Ministerio Fiscal ratificó, en su primera intervención, la petición de 18 años de prisión para cada uno de los acusados por un delito de asesinato. Las defensas pidieron la libre absolución para Oliveiro y Acaymo, mientras que para Benjamín, como máximo cuatro años de prisión por homicidio imprudente.
“Los lobos atacan en grupo. Llegan y observan el rebaño. Al que más tarde reacciona le dan una dentellada y después le muerden el cuello”, enfatizó Pintado a los nueve miembros del jurado, en el juicio que se celebra en la sección primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas. “¿El lobo que muerde la pierna es menos responsable que los que muerden el cuello?, cuestionó de manera retórica el fiscal, quien asimiló el ataque de los animales al de los acusados.
El fiscal detalló ante la sala, con gran concurrencia de público, que los acusados golpearon la cabeza de Iván Robaina “como un balón de fútbol”. “Ninguna medicina hubiera remediado su muerte”, especificó el representante del Ministerio Fiscal, quien mostró su deseo de que los tres encartados “salden su deuda con la sociedad”.
En su primera intervención, Demetrio Pintado, en medio de la sala dirigiéndose a los miembros del jurado, aseguró que los padres de Iván Robaina tienen su vida “absolutamente destrozada”. “Le quitaron la vida por nada, por una tontería, por una mirada”, señala el fiscal, quien expuso que “veremos por última vez a Iván en un video y querrá que impartamos justicia”.
Por su parte, la acusación particular representada por José María Palomino, junto a Gloria Robaina, tía del fallecido, en su primera intervención, recalcó que tras dos años de investigación “hemos llegado al convencimiento de que los acusados son los autores de la muerte de Iván”, que calificó de “un mito frente a la violencia callejera”.
“Aquí oiremos a los acusados con excusas, culpando a otros y con declaraciones inconsistentes”, precisó Palomino, quien señaló que este caso se parece al del fallecimiento de Marta del Castillo “en que los acusados han cambiado sus declaraciones tantas veces como les ha venido en gana y sin ningún sonrojo”. “Al final nos dirán que el propio responsable de la muerte es el propio muerto. Dirán que no lo querían matar tanto, que era menos”, expuso ante el jurado el representante de la acusación particular, quien se reafirmó en su petición de 20 años de prisión para cada uno de los encartados.
La defensa de Benjamín G.A., si bien admitió que su defendido había propinado una patada a la víctima, se mostró disconforme con el cargo de asesinato y solicitó el escrito inicial una pena máxima de cuatro años por un delito de homicidio imprudente, si se demostrara a lo largo del juicio que la patada en la cabeza fue la que ocasionó la muerte a Iván Robaina, de lo contrario un delito de lesiones, con una pena de un año y medio de prisión.
Mientras, los abogados de Oliveiro H.G. y Acaymo Agustín S. T. señalaron que sus defendidos no intervinieron en la agresión que supuestamente le costó la vida a Iván, por lo que solicitan en el escrito previo la libre absolución del jurado.