El vicepresidente y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, presentó este miércoles el estudio Evaluación del Calentamiento Global en Gran Canaria, que ha elaborado la Viceconsejería de Sostenibilidad. En el acto estuvo acompañado por su viceconsejera de Sostenibilidad, Guacimara Medina, y el director del Observatorio del Cambio Climático, José Luis Martín Esquivel.
Tras un primer análisis sobre cuantificación del calentamiento climático en la isla de Tenerife, ahora se ha hecho el mismo estudio en la isla de Gran Canaria. Éste y otros trabajos relacionados con los efectos del cambio climático forman parte del proyecto ClimaImpacto, trabajo en el que han participado la Viceconsejería de Sostenibilidad con el apoyo de la Unión Europea a través del programa financiero MAC, además de ser una las acciones preparatorias para la elaboración del Plan de Adaptación al Cambio Climático previsto para 2013-2014.
Este estudio lo han liderado Ángel Luque (Grupo de procesamiento de imágenes y percepción remota de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria) y José Luis Martín Esquivel (técnico de la Viceconsejería de Sostenibilidad), y una serie de climatólogos de las universidades canarias y del Centro de investigación atmosférica de Izaña.
El calentamiento en Gran Canaria desde los años cuarenta del siglo pasado hasta la actualidad ha resultado similar al de Tenerife, casi una décima de grado por década, con un aumento mayor durante las horas nocturnas que durante las diurnas.
Por tanto, la amplitud térmica, que es la diferencia entre la media de las temperaturas máximas y la media de las mínimas, se ha ido acortando progresivamente. Sin embargo, este calentamiento se ha visto acelerado desde los años setenta, y en la actualidad es casi del doble (0,18 ±0,10 °C/década). Además, en estos años, el ascenso de las temperaturas diurnas y nocturnas ha sido similar.
La última década (2000-2010) ha sido la más caliente de todo el periodo en el cual hay registros de temperatura. Esto concuerda con los registros a nivel mundial que indican que el presente año de 2012 puede resultar uno de los más calientes registrados. De mantenerse el patrón climático de las últimas décadas, la temperatura media de Gran Canaria podría llegar a ser al final de siglo un grado y medio mayor que en la actualidad, lo cual tendría importantes consecuencias ambientales, económicas y en nuestro estilo de vida.
Entre las causas físicas que explican el calentamiento se encuentra el aumento de la nubosidad en las laderas de barlovento durante los meses de primavera-verano, y la elevación de la temperatura superficial del mar en verano-otoño. La primera solo se ha podido comprobar en Tenerife, pero la segunda se ha confirmado en la costa sur de Gran Canaria.
La temperatura del agua del mar está alcanzado valores muy altos en el presente mes de octubre y a día de hoy es prácticamente dos grados mayor de lo que cabría esperar. El aumento de la temperatura del mar acrecienta el riesgo de aparición de tormentas tropicales deambulando de forma errática en el Atlántico Norte, algunas de las cuales podrían afectar al entorno de Canarias; como el huracán Nadine que a finales de septiembre se aproximó al archipiélago por el oeste, o el huracán Delta que en 2005 paso al norte del archipiélago.
Los datos de este estudio muestran que es en los tres últimos meses del año (octubre, noviembre y diciembre) cuando mayor es la diferencia térmica con el pasado. Si se compara la temperatura media de estos tres meses a lo largo de los treinta años más recientes, con la de un periodo similar a mediados del siglo pasado, se aprecian diferencias de hasta seis décimas de grado. Estos datos ratifican lo anunciado por muchos científicos: que posiblemente estemos a las puertas de la mayor transformación climática que ha sufrido hasta ahora la civilización.