La isla de Gran Canaria ya presentaba desde la semana pasada sus indicadores epidemiológicos en riesgo muy alto (color marrón) en las gráficas del Informe Diario de Situación COVID en Canarias elaborado por la Consejería de Sanidad del Gobierno regional. Sin embargo, los datos de los indicadores de presión hospitalaria rozaban por poco ese umbral, basculando entre el riesgo alto y el riesgo extremo durante la semana. Esto llevó al Consejo de Gobierno, en su reunión semanal para valorar los niveles de alerta sanitaria en cada isla, a dejar a Gran Canaria en nivel 3, sin cambios. Ahora, sin embargo, esos valores han entrado de lleno en riesgo extremo, lo que sitúa a la isla en nivel 4 de alerta sanitaria, que entrará en vigor a las 00.00 horas del 22 de enero, ya que cumple todos los requisitos establecidos por el Ministerio de Sanidad: todos los indicadores, tanto los de transmisión como los de presión asistencial, están en riesgo muy alto.
Observando con detenimiento los números, se ve que desde el martes pasado el porcentaje de camas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ocupadas por pacientes con COVID ha pasado del 17% al 26%, siendo el 20 el límite entre el riesgo alto y el extremo. La subida es de nueve puntos porcentuales en menos de una semana.
En cuanto al indicador de ocupación de camas en hospitales sin ser unidades para pacientes críticos, también ha empeorado considerablemente la situación respecto a hace una semana: ha pasado del 10 al 15,5%, con el 10 marcando el límite respecto al riesgo alto y extremo.
Estos dos indicadores, por tanto, se han colocado ampliamente dentro del nivel de riesgo muy alto con subidas importantes en menos de siete días. Con datos de este lunes, en la isla hay 43 personas en UCI con COVID (la cifra más alta de Canarias) y 176 en planta. Además, hay 32.834 casos activos de coronavirus en la isla.
Respecto a los indicadores de transmisión del virus, que conforman el Bloque I del Informe Diario, no hay novedades en ellos respecto al nivel riesgo, que sigue en extremo, pero sí se aprecia también aquí un empeoramiento. Si hace una semana la incidencia acumulada (IA) a siete días estaba en 1.231 casos por cada 100.000 habitantes, en el informe de este lunes ese dato ha subido a 1.480. La IA a 14 días ha pasado de 2.269 casos a 2.696.
Además, la incidencia en personas mayores de 65 años, una de las que más preocupa porque son estos pacientes los que más posibilidades tienen de convertirse en casos graves, también se encuentra en riesgo extremo tanto a 7 como a 14 días, cuando se ha pasado de 590 casos a 767, y de 1.072 a 1.360 casos, respectivamente.
El último indicador, el de la positividad (el porcentaje de muestras positivas del total de pruebas diagnósticas de infección activa realizadas), también ha empeorado, con una subida de tres puntos hasta situarse en el 37,78% de las pruebas (hace una semana estaba en el 34,82%).
Visto en otra gráfica, la de la curva de contagios a siete días, esta se mantiene al alza y, de hecho, ha adelantado a Tenerife respecto al número de nuevos positivos diarios. Así, este lunes, la isla del Teide anotó 538 casos, mientras que Gran Canaria se disparó hasta los 1.190, más del doble.
Tal y como se aprecia en la gráfica superior, la IA actual es, con muchísima diferencia, la más alta de toda la pandemia, que había marcado su máximo en agosto de 2021 con apenas 260 casos; el máximo ahora se alcanzó hace tres días, con 1.492 casos.
Echando un vistazo a la gráfica por municipios, todos los de Gran Canaria están también teñidos de color marrón, riesgo extremo, en todos sus indicadores. Tan solo Tejeda presenta una solitaria casilla en verde (situación controlada) en la incidencia a siete días en mayores de 65 años. El resto presenta cifras muy altas, con Las Palmas de Gran Canaria, La Aldea, Agaete y Telde con incidencias a siete días por encima de los 3.000 casos. La capital ha anotado la desorbitada cifra de más de 11.500 nuevos positivos en dos semanas, muy por encima de Santa Cruz de Tenerife, con 5.959, según el Informe Diario.
Con todo esto sobe la mesa, la Consejería de Sanidad ha anunciado este mismo martes que la isla debía endurecer sus restricciones y regresar al 4 de alerta sanitaria, el más restrictivo, y en el que ya estuvo el pasado agosto.
Tanto el director del Servicio Canario de la Salud, Conrado Domínguez, como el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, afirmaron la semana pasada que sería a finales de este mes de enero cuando se alcanzase el pico máximo de hospitalizaciones por COVID de esta sexta ola de la pandemia. De ser así, habrá que esperar cifras aún más altas de ingresos en los hospitales canarios en los próximos días.