Los primeros resultados de un estudio llevado a cabo por el Cabildo de Gran Canaria en colaboración con la ULPGC y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) demuestran que el rendimiento y el valor nutricional de las producciones de tierras abonadas con compost de lodos de depuradora “son excelentes”. Así lo anunció este martes el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, quien comunicó que se iniciará la segunda fase de los estudios con una inversión de 120.000 euros.
Este primer balance de los trabajos que impulsa el Consejo Insular de Aguas han sido dados a conocer este martes con motivo del Día Mundial del Agua, en unas jornadas que contó además con la intervención del rector de la ULPGC, José Regidor; el responsable de la COAG, Rafael Hernández; el consejero de Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo; alcaldes; ediles y los componentes del Consejo Insular de Aguas.
Según se explicó, Gran Canaria genera más de 6.000 toneladas de lodos al mes que no se aprovechan, por lo que su uso agrícola –tras ser mezclado con poda de cultivo y fermentado para obtener el compost o abono agrícola-, evitaría el derroche de este recurso con gran potencial para su reutilización en el campo. Esto se debe a su gran riqueza en fósforo, nitrógeno y potasio, lo que reduciría la dependencia de materias primas del exterior para obtener alimentos, objetivo que se ha marcado el Cabildo dentro de su política por la soberanía alimentaria.
Además, “este despilfarro”, señala la Corporación Insular, evidencia la debilidad del actual modelo de gestión que acarrea costes económicos importantes para los agricultores grancanarios. Y es que, estos destinan anualmente casi siete millones de euros a adquirir fertilizantes importados, por lo que la demanda potencial sería enorme, concluye el estudio.
De hecho, los agricultores de la isla emplean esos siete millones, apuntó el presidente de la COAG, Rafael Hernández, a adquirir once millones de fertilizantes de fuera. Se trata de un equivalente a 500.000 envases, esto es entre el 5% y el 10 % del gasto en una explotación agraria, a lo que se suma el coste del agua, que a su vez representa hasta el 20 %.
Esta investigación, que pretende convertir un residuo en un recurso, “será una herramienta eficaz para el agricultor desde el punto de vista de la eficiencia general, pues contribuirá precisamente a gastar menos agua porque el terreno así la retiene más”. Además, no es la única ventaja, ya que sustituye químicos por abonos naturales y frena la erosión del suelo porque mejora su cohesión y estructura.
Tras esta primera fase, ahora el Cabildo evaluará el posible ahorro que supone la utilización del compost de lodos de depuradora, estudiará en qué grado disminuye la contaminación del suelo al sustituir los fertilizantes químicos, que poseen un nivel alto de nitratos, por el abono orgánico de los lodos y también comparará dicho producto con los fertilizantes importados.
Esta investigación en I+d+i, es además pionera en Canarias por su enfoque, ya que abarca cada una de las fases del proceso, desde la identificación de los materiales hasta la evaluación de los efectos en alimentos, cultivos y suelos abonados con fertilizantes generados a partir de los lodos de depuradora.
El Cabildo ha desarrollado este estudio en cultivos de hortalizas a pequeña escala, su objetivo ahora es profundizar aún más, por lo que ampliará el estudio a explotaciones de mayor extensión, principalmente en plataneras. Miguel Hidalgo recordó que se enmarca en la prioridad de hacer de Gran Canaria una ecoisla, a través de la protección del territorio y el tratamiento limpio de los residuos, así como del uso de energías renovables en el tratamiento del agua y la potenciación del mundo rural.