La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal organizado tras atracar una joyería de Playa del Inglés (Gran Canaria) y ha detenido a sus cuatro componentes, que actuaron de manera “extremadamente violenta” y de forma organizada, estableciendo funciones de vigilancia previa, seguimientos asistidos con GPS y venta de los objetos sustraídos.
Además, emplearon guantes y máscaras de silicona para ocultar el rostro, que habían adquirido previamente a través de Internet, según informó la Jefatura Superior de Policía de Canarias.
De la joyería sustrajeron 130 anillos, 54 pendientes, 38 colgantes, 13 relojes, 60 cadenas y 38 pulseras, todo ello de oro y valorado en más de 935.000 euros.
Fue el pasado 8 de abril. El teléfono 091 recibió la llamada de un hombre que solicitaba ayuda, ya que había acudido a la joyería de su padre, ubicada en un centro comercial de Playa del Inglés, encontrándola cerrada.
Desde el exterior podía observar un gran charco de sangre en el suelo junto al mostrador, no pudiendo observar a su progenitor.
El dueño, herido y con las manos atadas
Los agentes que se desplazaron al lugar forzaron la puerta de acceso al local, pudiendo observar a un hombre tendido en el suelo, con las manos atadas a la espalda, graves heridas en el rostro y la ropa impregnada de sangre.
De inmediato se presentó una ambulancia en el lugar, que asistió a la víctima y la trasladó hasta un hospital del sur de Gran Canaria, donde fue tratado de numerosos hematomas y cortes en la cabeza, además de un coágulo encefálico, por lo que se procedió a su traslado de urgencia hasta el Hospital Insular de Gran Canaria, donde quedó ingresado.
Por su parte, el comercio se encontraba desordenado y con numerosas vitrinas de seguridad abiertas de las que faltaban gran cantidad de objetos de valor. Con los indicios obtenidos en el lugar del robo, los funcionarios policiales iniciaron una investigación para determinar la autoría de los hechos, cuyas diligencias fueron decretadas secretas por la Autoridad Judicial.
Dicha investigación se centró en un grupo criminal organizado, especializado en los robos en joyerías, que empleaban especial violencia durante los mismos y detectados por los investigadores en el sur de la isla.
Las gestiones policiales permitieron la identificación de una mujer, integrante del grupo, que se encargó de realizar las vigilancias en la joyería durante los días previos al robo.
Gorros, guantes y una máscara de silicona
Asimismo, la Policía determinó que el día del atraco y minutos antes del cierre del comercio, uno de los hombres del grupo acudió a la joyería portando gafas, gorro, guantes y una máscara de silicona para ocultar su rostro e impedir su identificación.
Tras acceder al establecimiento, golpeó violentamente al propietario, sustrayendo de los escaparates y vitrinas del mismo 130 anillos, 54 pendientes, 38 colgantes, 13 relojes, 60 cadenas y 38 pulseras, todo ello de oro y valorado en más de 935.000 euros.
Los investigadores policiales pudieron localizar algunas de las piezas sustraídas, que habían sido vendidas por otro de los integrantes del grupo en comercios especializados ubicados en distintos puntos de la isla.
Registro policial y detenciones
En este sentido, con todos los indicios recabados en la investigación, la Autoridad Judicial ordenó el pasado 9 de junio la entrada y registro en el domicilio de dos de los miembros del grupo, ubicado en un complejo turístico de la zona de Sonneland, en San Bartolomé de Tirajana.
En el mismo fueron intervenidos una pistola simulada, dispositivos de seguimiento GPS, prismáticos, inhibidores de frecuencia, matrículas falsas, ganzúas, 11 teléfonos móviles, 3 tabletas electrónicas y 2 ordenadores portátiles.
También fueron localizadas gran parte de las joyas sustraídas en el atraco y las prendas de ropa y las máscaras que supuestamente había utilizado uno de ellos la noche de los hechos.
Detenida una pareja
Por todo ello, R.P., un hombre de 42 años y nacionalidad rusa, y M.J.C.G., una mujer de 33 años, residentes en el domicilio, fueron detenidos como presuntos autores de un delito de robo con violencia y otro de lesiones graves.
También se procedió a la detención del miembro de la organización que vendió parte de las joyas sustraídas y que responde a las iniciales A.A., italiano de 49 años.
Finalmente, la investigación policial desembocó en la detención del cuarto integrante del grupo, V.Z.L.S. hombre de 33 años y encargado de la logística, quien compró a través de una página de Internet las máscaras de silicona empleadas en el robo.
El grupo, totalmente desarticulado
Con estas cuatro detenciones, ha sido totalmente desarticulado este grupo organizado dedicado a los robos con violencia, cuyos miembros contaban todos ellos con antecedentes policiales.
Finalmente, instruido el correspondiente atestado policial, los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente, quien decretó el ingreso en prisión de dos de ellos y la finalización del secreto de las actuaciones.