La Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos ha denunciado que la Guardia Civil impidió el miércoles a centenares de personas acceder al recinto para asistir a una misa oficiada por los monjes benedictinos por los caídos en la Guerra Civil. Así lo ha explicado el presidente de la asociación, Pablo Linares, que fue una de las personas que no pudo seguir el oficio religioso.
Por segundo año consecutivo, los monjes que custodian el Valle de los Caídos habían organizado una misa en recuerdo de los muertos en la Guerra Civil en la Basílica, pero alrededor de una veintena de agentes de la Guardia Civil impideron el acceso al recinto.
El acceso al Valle de los Caídos está restringido desde principios de este año cuando Patrimonio Nacional decidió poner en marcha unas obras de restauración en la Piedad de la fachada de la iglesia que, según sostenía, ponían en riesgo a los visitantes.
Sin embargo, el templo no está clausurado y los monjes siguen celebrando misa. Además, se permite asistir al público siempre que sea para seguir el oficio religioso, para lo que deben acceder a la Basílica a través del pasadizo de la abadía.
“Recorte de libertades”
Por ello, el presidente de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos ha rechazado la actuación de este miércoles de la Guardia Civil y ha anunciado que denunciará la situación junto a otras personas que tenían previsto asistir a la misa. A su juicio, impedirles entrar al recinto supone “un recorte de libertades” que “no tiene nada que ver” con la ley de la Memoria Histórica.
La asociación tiene además recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid la decisión de mantener cerrado al público el recinto, ya que considera que las obras de restauración se pueden llevar a cabo sin impedir la entrada de visitantes.