El teniente coronel de Jefatura Fiscal y de Fronteras Ramón Cortés Márquez alabó este miércoles la colaboración encontrada por España en los países africanos del Atlántico y manifestó su deseo de encontrar al menos el 10% de esa colaboración en el Mediterráneo.
De hecho, lograr una mayor cooperación de estos países es un reto que tienen por delante tanto España como Europa, pues han llegado miles de inmigrantes a Italia y Malta, e algunos a Baleares, detalló durante la II Conferencia Policial Euro-Africana, en la que participan cuarenta países.
Explicó que las medidas de vigilancia que se han puesto en marcha han ido modificando las rutas y medios usados por la inmigración irregular, de manera que se pasó de las pateras a los asaltos de las vallas de Ceuta y Melilla, y de ello a los cayucos senegaleses, que protagonizaron una verdadera oleada en Canarias, al tiempo que las rutas del Mediterráneo se han alejando hacia el este y apareció el uso de buques pesqueros para travesías oceánicas.
El fenómeno de la llegada masiva de cayucos a Canarias, con casi 40.000 inmigrantes en un año, hizo que las autoridades españolas tuvieran que redimensionar rápidamente sus recursos humanos y materiales junto a la colaboración de la UE y los países africanos.
Ante la pregunta de si los medios actuales son suficientes, respondió que nunca lo son, pero es necesario que se mantengan porque vaticinó que, de ser retirados, en dos meses Canarias volvería a recibir 40.000 inmigrantes.
La acogida a la petición de colaboración de los países africanos del Atlántico fue “excelente”, y sin su apoyo y la existencia de patrullas mixtas, no hubiera sido posible disminuir la afluencia, pues España por sí misma no es capaz de controlar la entrada, aseguró.
Asimismo, consideró que en ocasiones no se aprecia desde España y el resto de Europa las dificultades que entrañan este tipo de colaboraciones, pues que estos países permitan que se patrulle en su territorio es “impagable”.
Esta cooperación es “muy superior” a la que se produce en otros países y “nos gustaría que sólo el 10 por ciento de esa cooperación se pudiera aplicar” en el Mediterráneo, exclamó.
De hecho, el Centro Coordinador Regional de Canarias, donde se coordinan las labores del Frontex, cuentan con la presencia de un oficial de enlace de Mauritania y Senegal, y próximamente de Cabo Verde y Marruecos.
Además, está en marcha un proyecto por el que una red vía satélite permitirá a mediados del próximo año comunicaciones seguras entre España, Mauritania, Marruecos, Portugal, Senegal y Cabo Verde, y posteriormente con otros países, lo que se sumará a la creación de un Centro Nacional de Vigilancia de Fronteras Marítimas y centros de coordinación regional para el Estrecho, Mediterráneo y Cantábrico