Guguy lidera la tercera intentona de Gran Canaria por tener un parque nacional
Quince parajes naturales conforman la exclusiva red de Parques Nacionales de España, cuatro de ellos reciben más de la mitad de visitantes anuales del cómputo total y se encuentran en Canarias. Sin embargo, ninguno de ellos (El Teide, Caldera de Taburiente, Timanfaya y Garajonay) se localiza en Gran Canaria, lo que podría cambiar si prosperara el viejo proyecto, que abarcaría desde la Reserva Natural Especial de Guguy, recorriendo la zona marítima contigua del municipio de La Aldea, hasta la Reserva Integral de Inagua, excluyendo los núcleos poblacionales. Sin contar con las parcelas aún en manos privadas, el proyecto se realizaría en terrenos de titularidad pública, que a día de hoy suponen un 90% del total.
No es la primera vez que se habla de la posibilidad de albergar un parque nacional en Gran Canaria: en los años setenta la propuesta de hacerlo en lo que hoy es el Parque Natural de Pilancones resultó un fracaso porque ocurrió lo que se repitió unos años más tarde, a finales de los ochenta, con la tentativa del por entonces presidente del Cabildo Carmelo Artiles, y su consejero de Ordenación del Territorio, Carmelo Padrón, de convertir la zona del Roque Nublo en parque nacional.
La propuesta del parque nacional en Pilancones surgió del conocido como “libro rojo”, el Inventario de los Recursos Naturales Renovables de la Provincia de Las Palmas, en el que la Asociación Canaria para la Defensa de la Naturaleza (Ascan), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Cabildo insular consideraban la zona de Pilancones como de “gran interés paisajístico, recreativo, geológico, arqueológico, botánico, zoológico…” Si bien todo se quedó en el intento.
La segunda propuesta colocaba al monumento natural del Roque Nublo como máximo exponente de la propuesta de parque nacional. A finales de la década de los 80 los Carmelos, como se conocía a Artiles y a Padrón, lanzaban este proyecto que contaría con un total de 20.000 hectáreas y que finalmente acabaría por ser descartado tras la negativa de los municipios que se iban a ver afectados, así como por los vecinos, que denunciaban que “iban a quedarse sin derechos sobre el territorio”, básicamente sin los terrenos dedicados al cultivo y al ganado.
Ahora la Reserva Natural de Guguy, o “Güi Güi”, como todavía es conocida para muchos grancanarios, lidera la tercera intentona de incluir a Gran Canaria en la tan selecta lista de Parques Nacionales. Tres millones de metros cuadrados del total de 2.920,9 hectáreas que ocupa la zona están actualmente en manos del promotor inmobiliario Jaime Cortezo quien, tras ofrecer los terrenos al Cabildo por 40 millones de euros, los puso a la venta en varios portales inmobiliarios por seis. Tras conocerse el pasado enero la noticia de que un portal chino lo ofrecía en su web por esa última cantidad, el Cabildo se propuso analizar la oferta, y aún baraja la posibilidad de comprar los terrenos, pero nunca por esos seis millones.
“La gente no tiene en estos terrenos expectativas de negocio, por lo que los suelos se están ofreciendo al Cabildo Insular para que los adquiera”, asegura Míchel Jorge Millares. Según este periodista experto en naturaleza y turismo, la propuesta de convertir esta zona en parque nacional se antoja “más sensata” que las anteriores, pues prácticamente no afecta a propiedades privadas y ,además, “la gente se está empezando a dar cuenta de que un parque nacional no implica la expulsión o arrebatar derechos a los vecinos, sino dar a conocer unos valores medioambientales singulares”.
Tomás Pérez, alcalde del municipio grancanario de La Aldea, asegura que “este área reúne las condiciones ideales tanto en hábitat como del terreno que se ha formado, toda esa parte de la isla está muy bien conservada”. Añade que “hay plantas y recursos naturales que son únicos, con zonas donde existen algunas de las especies que conforman parte de esa propuesta”.
Para que sea declarado como parque nacional, el territorio en cuestión ha de contar con ecosistemas que no se encuentren ya en la red de parques nacionales, y que lo diferencien, como es el caso de Timanfaya, Garajonay, Las Tablas de Daimiel, Doñana… puntualiza Jorge Millares. En el caso de la extensión propuesta, abunda el ecosistema de cardonal-tabaibal, con grandes colonias de esta flora, además de formaciones de cedro, sabinas y pinares macaronésicos, que junto con los acantilados que recorren la costa, hacen de este espacio un perfecto candidato a la obtención este estatus legal.
¿Por qué es importante la denominación de Parque Nacional?
Los espacios protegidos de Canarias tienen pocos recursos para mantenimiento, conservación, proyectos pedagógicos, etcétera. De forma que, de pasar este espacio a constituirse como Parque Nacional, se contaría con financiación estatal y con un mayor acceso a mejores recursos para poder poner en marcha distintos programas. Según Tomás Pérez, “un parque nacional sería un valor añadido más a la isla de Gran Canaria. Creo que sería muy interesante tener esa figura de protección, que al mismo tiempo es un reclamo para visitar La Aldea y los otros municipios que alcancen la parte de excepción”.
Actualmente la iniciativa se encuentra en proceso de estudio, después de que el comité científico de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria se reuniera el pasado 13 de junio para revisar el último borrador.