El juez militar certifica la muerte de los cuatro tripulantes del helicóptero

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

Un juez militar ha certificado a las familias, tras la confirmación forense, el fallecimiento de los cuatro tripulantes del helicóptero de servicio aéreo de rescate que desaparecieron el pasado 19 de marzo al precipitarse la aeronave al mar entre Gran Canaria y Fuerteventura.

Según han informado a Efe fuentes del Ministerio de Defensa, las pruebas forenses corroboran que los dos cuerpos recuperados el lunes a más 2.362 metros de profundidad, así como los restos humanos hallados al día siguiente, pertenecen a las cuatro víctimas del accidente. Los militares fallecidos son el capitán Daniel Pena, los tenientes Carmen Ortega y Sebastián Ruiz y el sargento Carlos Caramanzana.

Las Fuerzas Armadas van a celebrar un funeral en su memoria el próximo domingo en la base aérea de Gando, en Gran Canaria, en la que está emplazado el 802 escuadrón del Ejército del Aire al que pertenecían los accidentados. El helicóptero del SAR, perteneciente a dicho escuadrón, se estrelló el pasado 19 de marzo al suroeste de Morro Jable (Fuerteventura), cuando realizaba un entrenamiento de rescate nocturno en coordinación con el patrullero de la Armada Meteoro.

Solo sobrevivió uno de los cinco militares que iba a bordo en ese momento: el sargento Johnander Ojeda, que operaba la grúa.

Operación submarina

La aeronave se hundió con los cuatro tripulantes a bordo en un punto que no se pudo determinar hasta pasado un mes, en la madrugada del 20 de abril, cuando un robot submarino del buque EDT Ares localizó el helicóptero a unas 30 millas (55,5 kilómetros) de Fuerteventura.

La compañía Phoenix International, contratada por el Ministerio de Defensa por considerarla la empresa líder en el mundo en este tipo de operaciones submarinas, consiguió izar el helicóptero del SAR del fondo del océano el lunes por la tarde, pero durante la operación, este se fracturó y se perdió parte de la cabina.

Según informó en su momento Defensa, las imágenes tomadas por el robot submarino en el fondo del océano acreditaban que los cuatro militares desaparecidos se encontraban dentro del aparato, pero cuando éste llegó a la cubierta del EDT Ares solo había dos. Al día siguiente de recuperar el helicóptero, el dispositivo de búsqueda logró recuperar algunos restos humanos más.

Algunos de los familiares de los fallecidos han pasado días en la isla siguiendo toda la operación esperando a que llegara la tarde de hoy, cuando finalmente se les ha certificado la muerte de sus seres queridos.