''No era su hija, pero la quería''

El abogado del acusado de matar a la hija de su novia, una niña de tres años que falleció el jueves y que ha quedado libre tras efectuarse la autopsia, Plácido Peña, ha exigido hoy que la Guardia Civil, los servicios sanitario del Sur de Tenerife, así como la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós, y algunos medios de comunicación, pidan disculpas a Diego P.V..

Peña --que ha señalado que el joven de 24 años no se encuentra en su domicilio habitual y que cuenta con un dispositivo de la Guardia Civil vigilándole por orden judicial para “su protección”-- reconoció en declaraciones a Europa Press que ha sido “durísimo”. “¿En qué lugar de España puede estar seguro mi defendido tras la difusión de su foto y todo lo que de él se ha dicho?”, se preguntó Peña.

No obstante, consideró que todo podrá repararse, salvo “la vida de la niña” que es lo que realmente tiene angustiado a su defendido “porque no era su hija, pero la quería”. De ahí, que Diego P.V. y la familia hayan decidido interponer una querella contra los servicios que atendieron a la menor de 3 años --fallecida el jueves-- porque no se detectara el sábado anterior que tenía un coágulo tras una caída desde un columpio en la urbanización donde vivía.

“La llevan a Urgencias y le dicen que no se ha roto el tabique nasal y la manda a casa sin hacer una radiografía. Quizás allí se habría visto qué había un coágulo o algo”, explicó el letrado que ha señalado que se abrirá una investigación judicial para ver qué ha pasado.

En cuanto al informe, que ha llevado a su cliente a la cárcel, Peña opinó que el médico cogió el protocolo de violencia de género y puso “las cruces sin criterio”. “Lo peor quizás ha sido como la Guardia Civil difundió la noticia rápidamente”, aseveró Plácido Peña que espera que el cuerpo pida “disculpas”. “Tampoco hemos oído a Roldós dar el pésame a la familia, ni que ordene una investigación sobre lo sucedido”, afirmó el abogado.

Dijo también que “hay algunas personas muy irresponsables que hacen daño a la mujer maltratada”. “Salen a la calle y protestan y ahora no hay nada, ¿qué pasará cuando digan la verdad? Que no las van a creer”. “Esto no era un caso de violencia de género y se ha tratado como tal. Se han precipitado”, consideró el abogado.

Plácido Peña confía en que cuando Diego P.V. se encuentre listo ofrecerá una rueda de prensa para que explique su posición sobre este asunto. “Él y su familia podrán recuperase, porque están vivos; pero no la menor que quizás con mejor arte y criterio médico, podría estar viva”, subrayó el letrado que lamentó la muerte de la menor.

CONDENADO Y LIBRE EN TRES DÍAS

Diego P.V. fue detenido el pasado miércoles después de llevar a la hija de su novia al ver que después de haber estado vomitando toda la tarde, la pequeña había dejado de respirar y no sabía qué pasaba. Un primer reconocimiento en el Centro de Salud Local en Arona revelaba una parada cardiorrespiratoria pero además que la chiquilla presentaba indicios de haber sido abusada, así como que había sufrido malos tratos.

La niña terminó en el Hospital de Candelaria y tras cuatro paradas infartos murió. El ahora exculpado pasó entonces a disposición judicial y prestó declaración durante dos días en el Juzgado de Arona en donde poco a poco los informes de la autopsia desechaban cada una de las acusaciones contra Diego P.V. y confirmaban sus sospechas junto con la de la madre de la chiquilla. El estado de salud de la menor era fruto de un golpe en la cabeza tras caerse de un columpio. El auto firmado por el juez decano Nelso Díaz Frías no dejó lugar a dudas, no había un solo indicio de maltrato o violación. Diego P. V. salí libre y sin cargos en la tarde de ayer.