Un hombre acusado de haber abusado de sus dos hijos desde los 6 y 7 años ha negado este jueves ante la Audiencia de Las Palmas los hechos que se le imputan y por los que se expone a 17 años de prisión y ha dicho que lo que persiguen con su denuncia, que hicieron ya de mayores, es dinero.
El acusado, un hombre de nacionalidad belga y afincado en Fuerteventura, en el municipio de La Oliva, donde supuestamente sucedieron los hechos cuando su hijos tenían 6 y 7 años, entre los años 2000 y 2003, ha afirmado que “jamás” efectuó tocamientos a su hijo ni le pidió que le hiciera una felación y que tampoco abusó de su hija: “Todo es mentira”.
Su hijos, un hombre y una mujer, sin embargo, han asegurado que siendo niños fueron objeto de abusos sexuales por parte de su padre.
En el caso del hombre, ha indicado que lo asumió como “algo normal” y que lo mantuvo en secreto hasta que su hermana, ya con 17 años ella y él con 18, le contó lo que le había ocurrido.
La hija del acusado ha explicado al tribunal que, tras regresar de pasar las vacaciones de Navidad de 2011-2012 en Bruselas, le contó a su hermano los abusos a los que fue sometida por su padre y el hijo ha indicado que acordaron denunciar los hechos con ayuda de una prima y a través de una carta que enviaron en 2012 a la Guardia Civil, una vez que ella se fue de nuevo a la capital belga.
Ambos han afirmado que no reclaman dinero y, en el caso del joven, éste ha dicho que “solo quiere olvidar” lo que le ocurrió entre los 7 y los 10 años.
El hermano ha indicado que “sufrió poco” porque los entendió cuando le pasaron como algo normal, pero su hermana ha afirmado que para ella han sido “muchos años” de sufrimiento, que nunca desveló por miedo a la reacción de su padre.
“Se merece un castigo por lo que hizo”, ha manifestado la hija al tribunal, ante el cual también ha declarado un perito psiquiatra belga, quien ha considerado que son “creíbles” las versiones de los dos hermanos.
La defensa, sin embargo, ha cuestionado los informes emitidos por este perito por solo haberse entrevistado en una ocasión con ambos, cuando tenían 20 y 21 años, y no haberles efectuado ningún test psicológico.
El padre ha indicado al tribunal que tras la denuncia existe un interés económico surgido después de que su hija pasara las navidades de 2011-2012 en casa de sus tíos, pues su cuñada es “bastante tacaña y no hace nada gratis”.
“Montaron este tinglado juntos” para cobrar del estado belga la subvención que concede a los hijos maltratados, ha afirmado el acusado ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Las Palmas, que dejó visto para sentencia el juicio después de que la acusación mantuviera la pena inicial solicitada de 17 años de prisión por dos delitos de abusos sexuales con penetración y la defensa pidiera su absolución.