La igualdad de género en el entorno social y laboral se ha ido abriendo camino a base de pequeños pasos liderados por mujeres que han plantado cara al patriarcado arraigado en nuestra cultura. Sin embargo, el presidente de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE), Jose Antonio Ojeda, considera que “si los hombres y el machismo somos el problema, nosotros tenemos que ser parte de la solución”.
Ojeda participará este jueves en el encuentro estatal de Metodologías y Experiencias de Trabajo con Hombres, organizado por el Cabildo de Gran Canaria y AHIGE, que comenzará a las 9.00 horas en el Campus de Humanidades de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y contará con ponentes de Barcelona y Andalucía, entre otros.
Las jornadas pretenden dar a conocer el trabajo que se lleva a cabo desde 2001 en AHIGE, así como impulsar el desarrollo de actuaciones que incorporen a los hombres en las políticas públicas de igualdad, desde una perspectiva integral de género.
Se trata de la primera vez que se lleva a cabo un encuentro de este tipo abierto al público a nivel estatal, recalca Ojeda, quien asegura que el cupo está completo y que la mayor parte de los 200 asistentes que acudirán a esta cita son técnicos de las administraciones públicas y trabajadores sociales.
Para la consejera de Igualdad del Cabildo grancanario, María Nebot, los trabajadores sociales ejercen una cercanía particular al sufrimiento que ocasiona la división sexual, que en muchas ocasiones se eleva al plano de la violencia. Sin embargo, apunta que las jornadas están abiertas a la ciudadanía.
Ojeda señala que acudirán, además, miembros de colectivos feministas que “quieren conocer de primera mano el trabajo que estamos llevando a cabo con hombres para alcanzar una igualdad efectiva y real”. Lo que AHIGE demanda, puntualiza, es “lo que pide el feminismo, que es un movimiento social inclusivo, mientras que el machismo es excluyente”.
Es decir, que la toda la sociedad tenga los mismos derechos y oportunidades. “Somos hombres feministas que queremos que la sociedad sea igualitaria, que cada persona sea libre para ser como es, sin que tenga que estar cumpliendo esos roles que el patriarcado nos marca”, sostiene.
Sobre esos roles, lamenta que a los hombres se les ha impedido “cuidar” para pasar a ser meros “proveedores”. Al respecto, explica que cuando estos se quedan en paro y por lo tanto no obtienen ingresos y no saben “ni hacer de comer, ni atender a los hijos”, surge una mayor presión. “¿Qué hueco les queda a ellos en esta sociedad, si de alguna forma les han excluido del mundo del hogar? Muchos se sienten desamparados. Tenemos que aprender a compartir todos esos campos”.
Nebot hace hincapié en la necesidad de que los hombres participen en materia de igualdad y valora que sean ellos los que, por iniciativa propia, se reúnan para renunciar a un privilegio que, por un lado les otorga una serie de beneficios, pero que a su vez les “encorseta” para adoptar unas conductas que les “oprimen”.
Entre los retos a afrontar por las instituciones públicas en materia de Igualdad, señala la necesidad de introducir “matices” en materia de violencia de género para poder atender, combatir y reconducir este tipo de conflictos con más efectividad y de forma que no se victimice a las mujeres.
Reeducar a la sociedad
Ojeda valora la experiencia que trasladarán durante las jornadas los ponentes de Cataluña, quienes hablarán de su trabajo en los centros escolares. Asegura que más de un adolescente le ha mostrado su sorpresa al verle hablar igualdad: “Al principio, cuando iba a un instituto, los chavales me decían que si era gay”. Sin embargo, pasados los años afirma haber visto un cambio entre estos menores, quienes empiezan a darse cuenta de los roles que reproducen sobre el control de sus parejas.
España es un país culturalmente machista, señala, una herencia por la que no culpabiliza a la sociedad, pero sí a las personas que no tratan de modificar esos roles. “Por eso nuestro lema es cada hombre es una revolución interior pendiente’”, apostilla.
Desde la asociación abogan por el trabajo personal para “ver qué actitudes machistas reproduzco, para poder ir eliminándolas y poder reconstruirme como un hombre igualitario”. De hecho, el primer reto de AHIGE se centra en que los hombres se cuestionen las actitudes y los comportamientos que se han convertido en un hábito, tales como “ir por la calle piropeando a cualquier mujer que pase a mi lado, eso es un rol muy machista y es una agresión”.
“Si no lo haces, parece que no eres un hombre, porque se nos ha educado así. No podemos llorar, tenemos que ser machotes, tenemos que hacer actividades de alto riesgo y luego padecemos problemas de alcoholemia, drogadicción, y estamos en un mayor porcentaje en la cárcel. Cambiar toda esa educación recibida es el principal objetivo”, explica.
Además del reto social que supone cambiar una base patriarcal, Ojeda no olvida los cambios legales que considera que debe aplicar el Gobierno central para, por ejemplo, ampliar los permisos paternales y que sean iguales e intransferibles.
“Eso es cosa de mujeres”
Al igual que las feministas han generado rechazo en ciertos sectores de la sociedad que no entienden su lucha, Ojeda recuerda que cuando se unió a AHIGE muchos de sus amigos le dijeron: “Pero bueno, tu qué haces ayudando a las mujeres, eso es cosa de mujeres”.
Un comentario que visibiliza cómo hay personas que piensan que la igualdad es “una cosa de la mujer” y que solo ellas se ven beneficiadas de este aspecto, cuando “eso es falso. Nosotros nos beneficiamos muchísimo, porque eso desmonta los roles patriarcales que me obligan a ser exclusivamente proveedor - privándome de otros campos como el del cuidado y el de la casa - lo cual me hace dependiente”.
Las redes sociales, afirma, influyen positivamente para difundir los beneficios de la participación masculina en materia de igualdad. “Está claro que siempre hay comentarios de algunos hombres que pueden estar rabiosos, que quizás estén viviendo una situación extrema, de separación de pareja y de conflictos que, con su rabia, critican. Pero bueno, la crítica visibiliza la situación de la sociedad y eso nos permite trabajar en esa línea”, añade.
Si bien se ha puesto sobre la mesa la violencia de género, el presidente de AHIGE saca a debate la violencia ejercida entre personas del sexo masculino. “Llevamos siglos sufriendo el maltrato de otros hombres, por el hecho de ser gays, por el hecho de no ser como tu quieres que sea, o no ser todo lo machote que debería. Los hombres no compartimos aspectos personales unos con otros y rivalizamos hasta a la hora de ligar, somos tribales”.
Entre las actividades a desarrollar el jueves, se llevarán a cabo talleres, conferencias y mesas de debate que abordarán temas como la violencia de género, contra las personas homosexuales y la promoción de la igualdad entre los jóvenes. Además, el viernes se abordarán temas como la crianza responsable e igualitaria y la gestión de las emociones por parte de madres y padres.