El Hospital Insular de Gran Canaria ha efectuado el primer implante de marcapasos sin cables en Canarias, mediante una nueva técnica que no requiere incisiones quirúrgicas en el pecho, ya que el marcapasos se introduce por la vía femoral.
El implante se realizó a un varón de 48 años después de que sufriera diversas complicaciones con los implantes convencionales que llevaba desde hacía años, han indicado este viernes el jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, Francisco Jiménez, y el médico adjunto del Servicio de Cardiología, Juan Carlos Rodríguez, durante una rueda de prensa.
Al paciente se le implantó un marcapasos con electrodos cuando tenía 35 años, debido a que sufría pérdidas de conciencia por un ritmo lento del corazón, pero con el tiempo, sufrió una infección y un electrodo se rompió, por lo que se decidió retirarle todas las prótesis.
Finalmente, se le colocó un implante sin electrodos hace dos semanas, en una operación que duró aproximadamente una hora, y después de ella hace vida con normalidad, ha indicado Rodríguez.
Con la nueva técnica, el dispositivo se introduce a través de la vena femoral, por donde se conduce hasta el corazón.
Aunque es la primera vez que se implanta un marcapasos sin cables en Canarias, ya se han realizado unas 140 operaciones de este tipo en el mundo, 54 de ellas en el Hospital Clínico de Barcelona y nueve en el Hospital Universitario de Santiago de Compostela.
Además de suponer una técnica más avanzada, evitan algunos de los problemas y complicaciones de los marcapasos convencionales, cuyos electrodos sufren fracturas y desplazamientos en ocasiones, mientras que los generadores provocan infecciones, son expulsados o tienen limitaciones entre los deportistas.
Los marcapasos sin cables son más pequeños, por lo que abultan menos debajo de la piel, los componentes están fusionados y las baterías son más modernas.
Durante 2014, se efectuaron un total de 37.500 marcapasos con electrodos en España y 1.400 en Canarias.
Aproximadamente, un 25 por ciento de los pacientes son susceptibles de recibir un marcapasos sin cables debido a que sufren ciertas complicaciones con los tradicionales, ha indicado Rodríguez.
Aunque la nueva técnica supone importantes mejoras, no quiere decir que de momento sea una operación que se pueda generalizar ni que los marcapasos tradicionales hayan quedado obsoletos, han insistido los dos especialistas médicos.