Los profesores de la enseñanza pública no universitaria irán a la huelga durante la tercera semana de febrero y celebrarán próximamente varias concentraciones y manifestaciones en todas las capitales canarias para exigir su homologación con el resto de los empleados públicos.
El paro de febrero podría ser de varios días seguidos o alternos, pendiente aún de decidir, y podría convertirse en indefinido si la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias no atiende las reivindicaciones de los docentes, informó este viernes la portavoz del Comité de Huelga de la Enseñanza Pública No Universitaria Delia Déniz. Asimismo, los profesores no universitarios tienen previsto concentrarse el próximo 22 de noviembre en todas las capitales de las islas y manifestarse el 13 de diciembre en defensa de sus derechos.
También solicitarán a los claustros educativos que pidan la dimisión de la consejera, Milagros Luis, enviarán una carta a los padres de los alumnos explicándoles sus reivindicaciones y mantendrán entrevistas con ellos, contactarán con los partidos políticos e impulsarán movilizaciones con otros colectivos que exigen la defensa de sus derechos. Igualmente, exhibirán pancartas en las que informarán de sus peticiones en los centros educativos y llevarán pegatinas alusivas a ellas, dijo Déniz.
El también portavoz del Comité de Huelga de los docentes Pedro Cárdenes pidió la dimisión de la consejera por la carta publicada recientemente en los medios de comunicación, misiva en la que consideraron que se injuriaba a los profesores y con la que la Consejería malgastó fondos públicos.Cárdenes insistió en que lo que los profesores piden es que se actualice la homologación salarial con el resto de empleados públicos que ya aprobó el Parlamento de Canarias.
Víctor Laso, también representante del Comité de Huelga, acusó a la Consejería de intransigencia por negarse a negociar con los profesores la homologación, cuando ésta es su principal petición. A su juicio, la consejera ha quedado desautorizada para seguir al frente de la Consejería tras su iniciativa de publicar la carta en contra de los profesores, por lo que insistió en su dimisión.