Un juez imputa a mandos policiales por trato degradante

El comisario local de del Cuerpo Nacional de Policía en Arrecife, Federico Teodoro Pérez, el secretario local de esa Comisaría, Mariano Ruiz López, y el jefe del puesto fronterizo del aeropuerto de Lanzarote, José Corbalán Ruiz, han sido imputados por trato degradante por un juzgado de Arrecife, que ha admitido a trámite una querella de dos policías nacionales contra sus mandos jerárquicos, por lo que consideran una persecución laboral continuada.

Los tres mandos policiales acusados por sus subordinados debían prestar declaración este mismo lunes ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 (antiguo Mixto número 7) de Arrecife, si bien la presencia de los altos cargos policiales en la isla en sede judicial fue aplazada el viernes pasado, sin fecha, por problemas de agenda de su abogado defensor.

El caso se remonta a hace ya un par de años, cuando dos policías nacionales destinados en el puesto fronterizo del aeropuerto de Guacimeta desde 2008 denuncian ser “objeto de numerosas actitudes de hostigamiento y discriminación” por parte del jefe del puesto fronterizo, una actitud “tolerada y defendida en todo momento por el Comisario Jefe Local”.

Los policías querellantes, un matrimonio cuya vida familiar se ha visto complicada desde abril de 2011 por una serie de órdenes superiores y cambios de destino que les impedía incluso atender a sus hijos menores, denunciaron en enero pasado a estos mandos también por prevaricación, aunque finalmente la querella solo ha sido admitida a trámite por el presunto delito de trato degradante.

En la querella, a la que ha tenido acceso CANARIAS AHORA, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía detallan situaciones concretas como aperturas de expedientes disciplinarios por llegar diez minutos tarde al puesto de trabajo, traslados forzosos de su plaza en Guacimeta a la comisaría de Arrecife, o al puesto fronterizo del puerto de Los Mármoles, o también una serie de servicios “voluntarios” por orden directa de sus jefes que sólo recaían en la pareja.

En alguno de esos casos, el matrimonio, obligado a prestar servicios a la misma hora y en el mismo lugar en un mes de agosto, tuvo que llevarse al aeropuerto a sus hijos por no tener con quién dejarlos, ya que solían compaginar alternativamente horarios para atender sus obligaciones familiares, y solo a raíz de la intervención de la Sala del 091 de Arrecife y de sus sindicatos pudo solucionar este contratiempo forzado por el inspector del puesto fronterizo, según reza en la querella admitida a trámite.

La misma recoge también presuntas irregularidades cometidas por el comisario local de la capital lanzaroteña, al decretar traslados de estos policías adscritos a un puesto de cáracter insular, como es el puesto fronterizo del aeropuerto, en el término municipal de San Bartolomé, y por tanto fuera de la jurisdicción del comisario, que se circunscribe solo a la ciudad de Arrecife. Un hecho que también se ha vuelto a producir ahora, con su traslado al puerto de Los Mármoles, de la capital conejera.

El matrimonio de policías considera, en su querella, que las decisiones tomadas por sus mandos, sobre todo el comisario local de Arrecife, son del todo ilícitas, faltas de motivación suficientes y contrarias a las disposiciones laborales reglamentarias, además de una alteración del Catálogo de Puestos de Trabajo del Cuerpo Nacional de Policía.