La Agencia Tributaria se ha incautado hace cinco días en el Puerto de La Luz y de Las Palmas de 28 kilos de cocaína que estaban ocultos en un contenedor procedente de Brasil y que transportaba cajas de pollo congelado.
Según ha informado este jueves en un comunicado la Agencia Tributaria, esta droga iba a ser introducida en territorio nacional mediante el procedimiento de “gancho perdido”, que consiste en introducirla en una o varias bolsas que permitan su fácil transporte y manipulación rápida, tanto a la introducción en el contenedor en el puerto de origen o de paso como para su rescate en el de destino.
La operación se inició al analizar la documentación de varios contenedores que despertaron sospechas.
Analizada la información, funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria especializados en aperturas de contenedores abrieron varios sospechosos en el Puerto de La Luz.
En uno de los contenedores abiertos se encontraron tres bolsas de plástico que contenían 28 kilos de cocaína.
La droga estaba en el suelo del contenedor, nada más abrir la puerta, oculta entre la carga legal que transportaba: cajas de pollo congelado.
Las operaciones de gancho perdido se llevan a cabo por las organizaciones criminales con absoluto desconocimiento de los operadores comerciales que intervienen en la expedición, tanto del proveedor de la carga legal manifestada, como del destinatario que la importa, ha explicado la Agencia Tributaria.
Una vez en el puerto de destino, en la propia terminal de descarga donde se apilan miles de contenedores y antes de su entrega al importador, los contrabandistas se las ingenian para abrir el que les interesa, recuperar las bolsas o mochilas con la droga y colocar nuevamente un duplicado del precinto al cierre de puertas que los narcotraficantes en origen ya han preparado y dejado convenientemente en una de las mochilas.
La droga ha sido puesta a disposición del juzgado de guardia de Las Palmas y la investigación continúa abierta.