El incendio forestal declarado el pasado mayo en Arico, en Tenerife, es por el momento el que más superficie forestal ha afectado, alrededor de 3.000 hectáreas, de cuantos se han registrado en toda España en lo que va de año. De los 13 grandes incendios que se han producido hasta la fecha, cinco de ellos se declararon entre los meses de enero y febrero, dos en Almería (en Berja y Olula de Castro), dos en Cantabria (en los municipios de Udias y Cabuérniga) y uno que afectó a zonas de Navarra, Gipuzkoa y el sur de Francia.
Los otros siete, descontando el de Arico, se declararon entre el 12 y el 27 de julio, en Castilla-La Mancha, Andalucía y Cataluña. Dos de ellos en Ciudad Real (en los municipios de Corral de Calatrava y Almadén), uno en Cuenca (en Víllora) y otro en Albacete (Tobarra). En Andalucía se produjo un incendio en Villarasa (Huelva) y en Cataluña se declaró un fuego en Santa Coloma de Queralt (Tarragona) que arrasó 1.288,85 hectáreas.
El balance de incendios forestales en los siete primeros meses del año -hasta el pasado 25 de julio- asciende a un total de 5.613 siniestros, un 27,25% más que en el mismo periodo de 2020 (4.411 fuegos), pero por debajo de la media de los últimos 10 años. Según datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) y recogidos por Efe, este periodo (1 enero-25 julio) ha sido el quinto con menos fuegos de la última década, por detrás de 2013 (4.322 siniestros), 2016 (3.670), 2018 (2.966) y 2020 (4.411).
Del número total de incendios, 3.654 fueron conatos (menos de 1 hectárea afectada) y 1.959 dieron lugar a incendios de más o igual a una hectárea, afectando al 0,135 por ciento de la superficie total del territorio español y a un total de 37.535,90 hectáreas, casi 16.500 hectáreas más que en 2020.
Durante los siete primeros meses de este año se han producido en todo el territorio 11 grandes incendios (GIF), aquellos que superan las 500 hectáreas, cantidad que en la última década sólo rebasan los que tuvieron lugar en 2012 (21) durante el mismo periodo, y que es casi cuatro veces superior a los ocurridos en 2020 (3).
El año 2012 sigue liderando el ejercicio con más GIF -entre el 1 de enero y el 25 de julio- de la última década (21), mientras que, por el contrario, 2018 es, con un gran incendio, el que menos siniestros de esta clase ha sumado.
Durante 2021 el tipo de vegetación más perjudicada por el fuego ha sido en su mayoría leñosa, con 10.693,33 hectáreas de superficie arbolada y 23.104,67 hectáreas de matorral y monte abierto.
Por zonas geográficas, el 46,16% de los siniestros tuvieron lugar en el noroeste de la Península, una zona que comprende las comunidades de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y las provincias castellanas de León y Zamora, mientras que en las comunidades interiores, el resto de comunidades no costeras, se originaron el 34,81% de los siniestros.
En el área del Mediterráneo, que incluye comunidades autónomas costeras con el mar Mediterráneo más sus provincias interiores, se generaron el 18,60% de los fuegos, mientras que en el archipiélago canario se generaron el 0,43%.
Respecto a la superficie quemada, un 53,61% de la superficie forestal española ardió en el noroeste, el 26% en las comunidades interiores, el 12% en el área de Mediterráneo y el 8,28% en las Islas Canarias.
Campaña de incendios forestales 2021
El pasado mes de junio el Gobierno puso en marcha la campaña de incendios forestales 2021 -que comprende el período que va del 15 de junio al 15 de octubre- con 69 medios aéreos, 7 unidades móviles y miles de efectivos movilizados por los ministerios para la Transición Ecológica, Defensa e Interior.
Los 69 medios aéreos corresponden a 18 aviones anfibios Cl-215T y CL-415, 4 helicópteros de vigilancia, 8 helicópteros bombarderos Kamov, 10 aviones de carga en tierra AT-802, 6 aviones anfibios AT-802FB, 19 helicópteros medios de transporte de brigadas, 4 aviones de coordinación y observación (ACO).
A ellos, se suman siete unidades móviles de análisis y planificación sobre el terreno y cerca de 1.000 efectivos entre técnicos, pilotos y mecánicos de las aeronaves, personal de las brigadas forestales y las bases de medios aéreos, entre otros.
Además, la Unidad Militar de Emergencias aporta 1.400 efectivos en intervenciones y otros 1.500 en funciones de apoyo logístico, junto a los correspondientes tanto terrestres como aéreos.