Canarias ocupa la penúltima posición en la clasificación de las Comunidades Autónomas dentro del Índice de Desarrollo de los Servicios Sociales DEC (Derechos, Economía, Cobertura) elaborado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.
El archipiélago se lleva una calificación de “Irrelevante” en su desarrollo de los servicios sociales y una puntuación global de sólo 1,80 puntos sobre 10, sin alcanzar buenas cifras en ninguno de los tres aspectos contemplados (“Derechos y decisión política”, “Esfuerzo económico” y “Cobertura”).
En materia de “Derechos y decisión política”, el informe señala que en Canarias falta un marco normativo que garantice derechos ciudadanos en materia de Servicios Sociales, puesto que se mantiene “una Ley ya superada por el desarrollo del sector en todo el Estado, particularmente tras la aprobación, hace ya más de 5 años, de la Ley de la Dependencia”.
Asimismo recriminan a las autoridades autonómicas que no hayan sido capaces de “integrar eficazmente, como ha hecho el resto de Comunidades, la protección a la Dependencia en el Sistema de Servicios Sociales”.
En lo referente a “Esfuerzo Económico”, la situación de Canarias es asimismo “claramente deficiente” según la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales: “Sus tres indicadores están muy por debajo de la media estatal: su gasto por habitante en materia de servicios sociales es de 155,7 euros, poco más de la mitad de la media estatal que es de 280 euros; el porcentaje del PIB que dedica a servicios sociales es el 0,8% frente al 1,25% de media estatal; y el porcentaje sobre el total de gasto de la Comunidad es de 4,15% frente al 6,93% de media estatal”.
Por último, en materia de “Cobertura”, Canarias sí que destaca positivamente en algunos aspectos como la dotación de sus estructuras básicas de servicios sociales de ámbito local (con 1 trabajador por cada 3.479 habitantes, frente a los 3.858 de media estatal), las plazas residenciales para personas sin hogar (41,1 por cada 100.000 habitantes, mientras que la media estatal es de 34,5 plazas) o el horario del Servicio de Ayuda a Domicilio o las plazas de acogida para mujeres víctimas de violencia de género.
Por el contrario, las islas muestran un “importante déficit de cobertura en el resto de indicadores valorados”, especialmente la protección a la Dependencia (que a final de 2011 sólo alcanza al 0,52 % de su población, un porcentaje tres veces inferior al estatal).
La Renta Mínima de Inserción solo la recibe una de cada 212,2 personas en Canarias, frente a una de cada 147,6 que es la media en toda España, si bien la cuantía de la ayuda es superior en las islas.
Recomendaciones
El Índice de Desarrollo de los Servicios Sociales concluye que “en el caso de Canarias la única recomendación posible es un cambio radical de su política en materia de servicios sociales, comenzando por la urgente elaboración de un margo legislativo de nuevo cuño, acorde con el desarrollo de los derechos ciudadanos en esta materia a nivel de todo el Estado, y un substancial incremento del esfuerzo económico destinado a servicios sociales”.
“Canarias es una de las Comunidades que se encuentra más atrasada en materia de servicios sociales de todo España, que es como decir de toda Europa, y a una gran distancia de las Comunidades que evidencian mejores resultados”, lo cual hace que sus ciudadanos “se encuentren en una situación real de desventaja frente a los que habitan en otros territorios del Estado”.
Por último, se señala que estas carencias suponen también “una falta de oportunidades para el empleo, ya que el sector ha demostrado no sólo su capacidad, sino una extraordinaria eficiencia del gasto público como generador de empleo. Y este déficit resulta especialmente grave en una Comunidad con más de un 30% de su población en paro”.