Aparte de la estrategia de la UE con sus regiones ultraperiféricas, la Presidencia Francesa ha situado en el centro de sus trabajos otro tema de interés para Canarias: la inmigración. Ámbito en el que París se ha fijado como objetivo renovar e impulsar el compromiso existente entre los socios comunitarios, siguiendo las órdenes de la Cumbre de 2007, mediante la adoptación de un Pacto Europeo en Inmigración y Asilo.
Las “cuestiones de migración” junto a la “energía y el clima”, la “agricultura”, y la “seguridad” y la “defensa” son las “cuatro grandes prioridades” que se ha impuesto la nueva Presidencia gala con el objetivo de “responder a las principales preocupaciones de los ciudadanos”, señala el programa de trabajo para estos seis meses.
El Pacto Europeo en Migración y Asilo, cuyo último borrador será presentado a los ministros europeos en el Consejo informal de Justicia e Interior (JAI) que tendrá lugar los lunes y martes en la ciudad francesa de Cannes, “estará destinado a sentar las bases de una política común reforzada con un espíritu de responsabilidad y solidaridad”. Para lo cual, retomará las tres dimensiones del Enfoque global de la inmigración: la organización de la inmigración legal, una lucha más eficaz contra la ilegal y la cooperación con los países de origen y tránsito.
El objetivo del presidente francés, Nicolas Sarkozy, es que sus homólogos europeos den su visto bueno a este compromiso migratorio en la Cumbre del mes de octubre. Hasta entonces, continuarán las negociaciones de un texto que deberá reflejarse en “acciones concretas”.
Entre ellas se encuentran las medidas en el marco de la lucha contra la inmigración ilegal que se dirigen particularmente al “alejamiento efectivo de los inmigrantes irregulares”.
El refuerzo de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) para que se “convierta en un instrumento más eficaz de la solidaridad” de la UE con los socios que “deben hacer frente a situaciones de crisis” en las fronteras marítimas y terrestres, es una de las acciones planteadas en el documento de prioridades.
París también “intentará llegar a un acuerdo en primera lectura sobre la propuesta de directiva que estipula sanciones contra las empresas que empleen extranjeros en situación irregular” ya que el “trabajo clandestino que sirve de aliento a los candidatos a la inmigración ilegal”, indica el plan de trabajo.
En el ámbito de la inmigración legal, la Presidencia Gala recuerda que el establecimiento de 'cuotas' es competencia de las capitales y no de Bruselas y apuesta por una 'inmigración seleccionada' que responda a las necesidades del mercado laboral. Para ello, es necesario aumentar el atractivo de la UE para los trabajadores altamente cualificados y los estudiantes.
Motivo por el cual, París, “se empeñará en llevar a buen término la negociación de la propuesta de directiva sobre las condiciones de entrada y estancia de los trabajadores altamente cualificados”.
La política común de visados, el asilo y el refuerzo de la cooperación con los terceros países son otros de los elementos que desarrolla el Pacto Europeo de Migración y Asilo que prepara París.
Además, el programa de trabajo galo incluye en sus acciones el fomento de los “intercambios entre Europol y Frontex para luchar mejor contra los grupos especializados en inmigración ilegal y, de este modo, combatir el crimen organizado”.
La “relación entre migración y desarrollo” ?mediante el impacto de las remesas, las necesidades de empleos de los sectores productivos, la dimensión regional y el impacto del cambio climático-, es otro de los aspectos destacados por la Presidencia francesa.
El programa de trabajo galo hace hincapié en la aplicación de la asociación estratégica UE-África, adoptada durante la Cumbre de Lisboa de diciembre de 2007, y “en efectuar el seguimiento de su plan de acción”, particularmente en el “campo de la paz y la seguridad, la inmigración, el acceso a la energía y la adaptación al cambio climático”.