Inmigrantes y residentes comunitarios: extranjeros que no se mezclan

Hay dos categorías de extranjeros en España: los residentes de la Unión Europea o de países ricos que buscan calidad de vida, muchos de ellos jubilados, y los inmigrantes económicos. No se mezclan.

Según el padrón definitivo, a 1 de enero de 2006, que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística, unos eligen municipios de la costa. Los otros, centros de actividad económica. Unos son mayores que la media y tienen una natalidad bajísima, los otros, cuando la residencia está consolidada, llenan de niños algunas localidades. Especialmente, si predominan los marroquíes.

Lo explica el sociólogo y presidente del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes, Lorenzo Cachón: Es la inmigración más antigua, con más permisos de residencia, lo que facilita la reagrupación familiar.

Baleares, récord foráneo, y Canarias, fortuna para alemanes

Las Islas Baleares tienen el porcentaje mayor de extranjeros de toda España, un 16,72%. Más del 43% de ellos son europeos comunitarios.

Pero no de cualquier país. De ricos, de los que no exportan mano de obra. Los alemanes, por ejemplo, representan el 15,7% de los extranjeros, mientras en España son un 3,63%. Los rumanos, sólo un 2,88%, cuando en el resto de España es de un 9,82%. En Baleares, casi uno de cada tres alemanes tiene 60 o más años; entre los marroquíes sólo uno de cada cien.

En Canarias, y sobre todo Santa Cruz de Tenerife, abundan también las localidades en las que los extranjeros sólo buscan una forma de vivir. La Comunidad tiene 233.427 extranjeros. De ellos, 106.000 son comunitarios y 63.187 residen en Tenerife.

Y en Tenerife, Santiago del Teide es el primer municipio (fuera de Alicante) en relación de extranjeros sobre el total de la población. Prácticamente la mitad de sus 11.379 habitantes lo son. Y la inmensa mayoría (4.850), comunitarios. Así, el porcentaje de jubilados supera el 35%.

Alicante, calidad de vida a un precio razonable

Los municipios con más extranjeros procedentes de la unión europea están en la Comunidad Valenciana, especialmente en Alicante.

De allí son los seis con mayor porcentaje de extranjeros de toda España: Rojales, Teulada, Calpe, L'Alfàs del Pi, Jávea y Torrevieja.

En Rojales son comunitarios un 56,8 % de los residentes. Además, hay un 12,7% de no comunitarios. Españoles, poco más del 30%.

Pero el récord de municipio con más ancianos lo ostentan Els Poblets -cuatro de cada diez tienen más de 65 años-, y Calpe -37,6%-, ambas en Alicante.

Andalucía, entre la UE y Marruecos

Andalucía tiene lugares destacados tanto en el turismo residencial como en inmigración económica. Ejemplo de lo primero es la provincia de Málaga, con Torrox como prototipo.

De los 488.928 extranjeros de Andalucía, a Málaga le corresponden más del 40%, 203.977; y de 167.787 comunitarios, 100.010.

No es extraño que allí esté el tercer municipio en porcentaje de extranjeros mayores de 65 años, Torrox. De una población de 14.925 personas, 4.929 son foráneos y de ellos 1.746 (es decir, más del 35% del total), mayores de 65 años. En Nerja, ese porcentaje es de un 29,2%, y ocupa el décimo lugar.

Pero Andalucía coloca también un municipio, La Mojonera, en Almería, entre los que tienen un mayor porcentaje de niños extranjeros, con un 24,3%

La tradición de Cataluña y el modelo de la unión (Murcia)

Cataluña dispone de municipios destacados en cualquier clasificación. Coloca a Castelló D'Empuries entre los 10 con más proporción de extranjeros: el 45,29% de sus 10.021 habitantes. Naturalmente, en Girona, la provincia catalana con más turismo residencial.

También en lugares con mayor proporción de niños inmigrantes. Es el caso de Banyoles, en Girona, o de Manlleu, en Barcelona. En Banyoles, el 28,8% de los inmigrantes están en edad de escolarización obligatoria; en Manlleu, el 26,9%.

La Unión, en Murcia, es un caso prototípico. Tiene 16.082 habitantes y hay 1.441 extranjeros. Hasta aquí, dentro de los promedios nacionales. Pero se diferencia de la mayoría en que el 26,6 % de los extranjeros son niños. Y nuevamente, porcentaje mayoritario de marroquíes, un 59,61% de sus extranjeros, cuando el promedio en España es del 13%.

Asiáticos en Castilla La Mancha. El caso de Sonseca

Sonseca (Toledo) es la ciudad de los asiáticos, que no de los chinos, pues sólo hay 3. Los asiáticos de Sonseca (casi uno de cada cuatro inmigrantes) son paquistaníes. Y es el cuarto municipio de España con un porcentaje mayor de niños inmigrantes. Aquí hay que aplicar también, para explicar el fenómeno, que es una inmigración antigua.

¿Pero por qué los paquistaníes, nacionalidad poco numerosa en España?. Ana Quintero, responsable en Sonseca de atención a los inmigrantes, y un grupo de pakistaníes de esta localidad lo explican: los primeros llegaron a España hace un cuarto de siglo, para trabajar en la minería en Jaén y León.

La crisis minera llevó a algunos, hace unos quince años, hasta Sonseca. Allí encontraron trabajo (sumergido) en la industria textil. Las empresas les encargaban trabajos en sus casas, para toda la familia.

Aquellos llamaron a otros y así se fue constituyendo la comunidad. Hoy, buena parte trabaja en Madrid, en la construcción, pero mantienen su residencia toledana.

Navalmoral de la Mata, tabaco para los marroquíes

Extremadura es la región con menos extranjeros, porcentualmente. De cada cien extremeños, poco más de dos son extranjeros. Pero eso no es óbice para que Navalmoral de la Mata, en Cáceres, figure en el sexto lugar dentro de los municipios de más de 10.000 habitantes con más extranjeros en edad escolar.

En esta población de 17.099 habitantes residen 1.822 extranjeros, de los cuales 433, nada menos que un 23,8%, son menores de 16 años.

Aquí también, la alta presencia de chiquillería coincide con un predominio de marroquíes. Representan el 68,27% de todos los inmigrantes.

Lorenzo Cachón explica que en Navalmoral “es la agricultura ligada a la industria del tabaco” la que trajo en un principio un grupo de marroquíes. La experiencia fue tan bien que siguieron demandando marroquíes, que a su vez atraían a otros, que venían con sus familias.