La población extranjera más numerosa en Las Palmas de Gran Canaria la constituye la italiana con una comunidad de 2.921 personas, seguida de la china, con 1.969, y de la marroquí, con 1.735, según el Instituto Nacional de Estadística.
La presencia de extranjeros en las principales ciudades y capitales autonómicas españolas se concentra en cinco o seis nacionalidades, entre las que destacan los rumanos, los italianos y los marroquíes, aunque también es habitual la presencia de chinos o búlgaros, entre otros.
La población española crece gracias a esta llegada de extranjeros, ya que durante el año pasado el número de españoles inscritos en el padrón ha descendido en 20.174 personas, mientras que el número de habitantes venidos de fuera se ha incrementado en 146.611, un 3,2% más.
Este aumento se debe a las personas llegadas de fuera de la Unión Europea, ya que el número de intracomunitarios apenas ha crecido en el último año. Sin embargo, rumanos o italianos son las comunidades de extranjeros más numerosas en varias de las principales ciudades españolas.
En la mayoría de los municipios españoles, los extranjeros representan menos de un 5 % de los habitantes, aunque hay excepciones como la de las Islas Baleares, donde la mayoría de los municipios tienen entre un 15 y un 20% de población extranjera.
También en Cataluña el porcentaje de población extranjera supera el 5% y se sitúa entre esta cifra y el 10% en la mayoría de las localidades, al igual que en la Comunidad Valenciana y en Murcia.
En la Comunidad de Madrid, la mayor parte de los municipios tiene entre un 10 y un 15 % de extranjeros. Los rumanos son mayoritarios en la ciudad de Madrid, donde residen un total de 46.218, y en su mayor parte son mujeres, según los últimos datos del padrón continuo del Instituto Nacional de Estadística de 2017. Representan casi el 12 % de los extranjeros en la capital, que alcanzan la cifra de 396.816.
Pero las personas procedentes de Rumanía también tienen una presencia importante en Zaragoza, donde suponen en 30% del total de 64.003 extranjeros; o Valencia, donde son algo más del 11%, así como en Logroño, Pamplona y Toledo.
En Barcelona, la colectividad extranjera mayoritaria procede de Italia, al igual que en otras ciudades del Mediterráneo, como Palma de Mallorca. Los italianos son la principal nacionalidad también en Mérida, una localidad más alejada geográficamente del país transalpino.
La capital catalana cuenta con 284.907 extranjeros inscritos en su padrón, de los que un 10 % son italianos. Además, en Barcelona está asentada la comunidad más grande de pakistaníes, que supera las 19.000 personas, un número similar al de chinos que residen en la Ciudad Condal. Los pakistaníes empadronados en Barcelona son en su mayoría hombres, 13.991 frente a 5.205 mujeres, mientras que la mayoría de los procedentes de China son mujeres, 10.283 frente a 9.500.
Las personas procedentes de Pakistán se han asentado en otros puntos de la geografía peninsular, como en Logroño, donde suponen la segunda nacionalidad entre los habitantes extranjeros, por detrás de los rumanos. Por su parte, los marroquíes son mayoritarios en Sevilla, con un total de 3.944 -una presencia casi equiparable a los de los chinos- y en ciudades del norte peninsular, como Bilbao y Gijón, y la capital vasca, Vitoria.
En la capital andaluza, hay 30.343 extranjeros, una tercera parte de ellos procedentes de Sudamérica, frente a la media española, en la que la mayoría proceden del continente europeo. Otra ciudad que cuenta con una significativa presencia de extranjeros sudamericanos es Murcia, donde la comunidad más numerosa es de ecuatorianos, casi el 10% del total de extranjeros, un porcentaje similar al de ucranianos en esta capital.
En las capitales del norte de España, como Oviedo y Santander, la mayoría de los empadronados de otros países proceden de Rumanía, aunque no es el caso de Santiago de Compostela. La capital gallega tiene sobre todo portugueses, al igual que Vigo, debido a la cercanía y las estrechas relaciones que Galicia mantiene con este país vecino, aparte de la hermandad idiomática.
En todo caso, en las comunidades autónomas del norte, el asentamiento de extranjeros en sus municipios no es tan amplio como en las de Levante. En toda España, el 10 % de la población empadronada a 1 de enero de 2018 era de procedencia extranjera. Las comunidades con mayor proporción de extranjeros son Baleares, con un 17%, seguida de Cataluña, con un 14%, y Murcia, un 13,7%. En el lado contrario se sitúan Asturias, con casi un 4%; Galicia, un 3,4%, y Extremadura, un 2,9%.