El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) ha conmemorado este lunes en su sede de Pozo Izquierdo (Gran Canaria) el 25 aniversario de su fundación, tras haber superado “momentos muy difíciles” y “crisis” en las que llegó a plantearse su cierre, ha recordado su gerente, Gabriel Megías.
El responsable del centro ha subrayado, en declaraciones a los periodistas, que si el ITC ha conseguido superar esos “malos tiempos” ha sido gracias al “sacrificio de sus trabajadores” como el apoyo del Gobierno de Canarias.
La conmemoración de los 25 años de existencia del ITC ha congregado en Pozo Izquierdo al presidente de la comunidad autónoma, Fernando Clavijo, y al consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento (y presidente del Instituto), Pedro Ortega, entre otras autoridades.
Entre los principales retos a los que se enfrenta este organismo público se encuentra la apuesta y mejora por las energías limpias, la “economía azul” (ligada al mar) y la llamada “economía circular” (ligada al reciclaje de residuos), ha indicado Mejías.
En su intervención, el presidente Clavijo ha destacado el papel del ITC para lograr “una economía basada en el conocimiento” y se ha referido a él como un organismo que concentra la “decidida apuesta de este Gobierno por incrementar las capacidades y la calidad del sistema canario de I+D+i”.
Por su parte, el consejero Pedro Ortega ha subrayado que “es un cumpleaños en el que el ITC celebra que es una institución sólida capaz de cumplir los cien años aportando innovación, tecnología, conocimiento y colaboración empresarial”.
Durante el acto, se ha mostrado la trayectoria del centro a través de un recorrido en imágenes por la actividad de I+D+i desarrollada desde su constitución en 1992, con una amplia exposición sobre la evolución de sus capacidades y de los objetivos alcanzados.
El ITC desarrolla actividad propia de I+D+i en sectores tecnológicos estratégicos, como son las energías renovables, las tecnologías del agua, la biotecnología de algas, la ingeniería biomédica, el análisis ambiental y la computación.
En el campo de las energías renovables, el ITC trabaja en el desarrollo de estrategias y tecnologías orientadas a maximizar la penetración de estas fuentes de energía en redes insulares y áreas remotas, particularmente en países en vías de desarrollo.
En el ámbito del agua, su I+D+i se centra en la optimización energética del ciclo del agua (desalación, depuración y reutilización) y en la monitorización de la calidad de las aguas.
En el ámbito de la computación científica y tecnológica, el ITC diseña software y herramientas informáticas en el campo de la meteorología energética (predicción de la producción de instalaciones de energías renovables) y la bioinformática (gestión y codificación de información genética de especies).