Izquierda Unida Canaria (IUC) intentará que la Unión Europea frene “la locura” de las prospecciones petrolíferas que Repsol quiere llevar a cabo en aguas próximas a las islas canarias de Fuerteventura y Lanzarote, dijo el miércoles el coordinador de IUC en Canarias, Ramón Trujillo.
En rueda de prensa que Ramón Trujillo ofreció para hablar de las preguntas que IU ha presentado en el Congreso de los Diputados en relación con las prospecciones petrolíferas, explicó que una de las cuestiones es saber qué hará el Gobierno español para cumplir con la directiva europea sobre medidas de seguridad en aguas profundas.
Aseguró que España no cumple con esa directiva y por ello IUC intentará usar ese hecho como base legal para que la Unión Europea impida las prospecciones.
También plantea IUC al Gobierno español quién cubrirá las indemnizaciones y gastos en caso de que se produzca un gran vertido, pues Ramón Trujillo señaló que los fondos en los que participa España cubren esos aspectos por derrames de buques, pero no si se producen como consecuencia de prospecciones petrolíferas.
Además, esos fondos, según Ramón Trujillo, cubrirían gastos e indemnizaciones por daños medioambientales, pero no los económicos, por lo que el dirigente de IUC preguntó hasta qué nivel de gasto cubren Repsol y sus socios en caso de catástrofe ecológica.
Ramón Trujillo insistió en que las prospecciones petrolíferas en aguas próximas a Canarias atienden “simplemente” a intereses económicos de una multinacional, y criticó que el ministro de Industria, José Manuel Soria, dijese que las alegaciones no detendrán el proceso.
El dirigente de IUC comentó que con esas declaraciones el ministro vacía de contenido el derecho a alegar.
Ramón Trujillo también se refirió a un estudio que el Cabildo de Lanzarote y en el que, indicó el dirigente de IUC, el experto en aguas profundas y control de derrames Richard Steiner dice que el informe de impacto ambiental de Repsol no da pie a garantizar la seguridad de las prospecciones y no cumple la directiva comunitaria.
Mostró su preocupación por el hecho de que dos de los pozos en los que se quieren hacer prospecciones cerca de Canarias son más profundos que el de Macondo, en el Golfo de México, donde en 2010 se produjo el “mayor vertido de petróleo de la historia”.
El pozo de Macondo tenía 5.600 metros de profundidad y dos en los que Repsol quiere hacer prospecciones cerca de Lanzarote y Fuerteventura tienen uno 6.300 y el otro 6.800 metros y cada uno debería tener un plan especial de seguridad, dijo Ramón Trujillo.
Según el dirigente de IUC, Richard Steiner también dice que Repsol infravalora el peor escenario posible cuando dice que de haber una erupción de un pozo el vertido sería de unos mil barriles diarios durante treinta días, y apunta que sería de treinta mil barriles al día durante sesenta días, lo que provocaría una “mancha inmensa”.