Las camareras de piso de hoteles, conocidas por Las Kellys, han pedido que el Gobierno canario medie con las patronales del sector para que acepten sus propuestas de seguridad y salud laboral y se desconvoque la huelga anunciada para los días 25 de diciembre y 1 de enero.
El secretario de Relaciones Institucionales y Expansión de Sindicalistas de Base, Manuel Fitas, ha dicho en Las Palmas de Gran Canaria que la huelga se evitaría si el Ejecutivo regional cita a las partes para una mediación y las patronales aceptan aplicar las recomendaciones en materia de tiempos de trabajo de la Guía de buenas prácticas para riesgos ergonómicos y psicosociales, del Instituto Canario de Seguridad y Salud.
Los sindicalistas también solicitan que la carga y ritmo de trabajo de las camareras de piso se adecúe a la propia de un consumo metabólico ligero y, solo excepcionalmente, moderado (su situación actual), y también que progresivamente se sustituyan las camas de los hoteles por otras con sistemas de elevación.
“El Gobierno ha dejado claro su disponibilidad para esa reunión, pero aún no la ha convocado. Nos dice que Canarias no se puede permitir una huelga en esas fechas y que conoce los objetivos, pero no podemos decir quien es el interlocutor para no quemar su posición”, ha agregado Fitas.
El sindicalista ha subrayado que su colectivo está en la línea de “mano tendida”, pero que la próxima semana las cosas empezarán a cambiar porque “los hoteleros verán concentraciones y los teléfonos empezarán a sonar”.
“Nos costa que ayer -martes- hubo un consejo de Ashotel (la patronal turística de Tenerife) para valorar el preaviso de huelga y que su presidente, previamente, había anunciado que su posición era negociar un acuerdo, pero nosotros queremos que todo esté tutelado por la mediación del Gobierno de Canarias, que elaboró la guía”, ha subrayado.
Fitas ha agregado que no ve a los empresarios explicándole al Gobierno que “no están de acuerdo en aplicar su guía, en el que participaron las propias patronales, los sindicatos y las propias camareras de piso”.
Por su parte, el representante de la Ejecutiva Estatal de Sindicalistas de Base, Salvador Viñas, ha dicho que no se trata de una huelga en demanda de más salarios, sino para “exigir unas condiciones de salud y seguridad laboral que acaben con que las camareras de piso, en un 90 por ciento de los casos, tengan que jubilarse a los 55 años con pensiones de invalidez”.
La expresidenta estatal de la Asociación de Las Kellys, Miriam Barros, ha reiterado que las camareras de piso tienen el derecho a jubilarse “con pensiones contributivas” y llegar al retiro en condiciones físicas y psicológicas normales, no como ahora, “destrozadas y dependientes de ansiolíticos y analgésicos”.
Barros, que sufre una tendinitis de codo de tenista en su brazo derecho “de por vida” por su actividad laboral, ha reiterado que la huelga no es “un tema de reclamar más dinero, sino de más salud”, de intentar bajar los ratios de trabajo que en la actualidad están entre 25 y 30 habitaciones, dependiendo del hotel.
“Es una locura el estar haciendo estos ritmos de trabajo. El 90 por ciento de nosotras no llegamos a jubilarnos, nos tenemos que prejubilar con pensiones de invalidez, lo que quiere decir que nuestra salud se desgasta enormemente, un motivo más que fundado para secundar esta huelga”, ha agregado Barros.
La huelga general convocada es por las malas condiciones de trabajo, la baja calidad del empleo y la ausencia de seguridad y salud laboral que sufre el colectivo de camareras de piso, unas 18.000 en Canarias.