La Guardia Civil busca al tercer miembro de la banda de ladrones 'Los Panteras rosas'

EFE

Las Palmas de Gran Canaria —

La Guardia Civil ha detenido por primera vez tras un atraco perpetrado en España a dos miembros de la banda de ladrones de joyerías conocida como los “Panteras Rosas”, en una operación en la que ha recuperado el botín completo del golpe: relojes de lujo por valor de un millón de euros.

En este caso se trata de dos ciudadanos serbios, cuya identidad no ha sido difundida, que fueron arrestados en Gran Canaria días después de haber desvalijado con otro individuo una joyería de Morro Jable, en el sur de Fuerteventura, de donde se llevaron 113 relojes de lujo, algunos de ellos con precios superiores a 30.000 euros.

“Cada uno de sus atracos podría ser perfectamente un guión de una película de Hollywood”, ha resumido hoy el responsable de operaciones contra la delincuencia organizada de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el comandante Manuel Robles.

El tercer autor del atraco, otro ciudadano serbio con antecedentes por hechos similares en Dubai, logró escapar a los agentes en el control de salida del aeropuerto de Gran Canaria, porque en ese momento los investigadores no tenían ningún indicio claro que lo identificara como uno de los tres encapuchados que asaltaron el 8 de septiembre la joyería del sur de Fuerteventura.

Sin embargo, los responsables de la operación subrayan que está perfectamente identificado y que se sabe dónde se encuentra, por lo que confían en que “caerá pronto” con la colaboración de otro país.

Los “Panteras Rosas” son un conglomerado de pequeños grupos de atracadores de joyerías, generalmente procedentes de Europa del Este, que han perpetrado espectaculares robos en todo el mundo, como el que protagonizaron el 15 de abril de 2007 en una joyería de Dubai, de donde se llevaron artículos valorados en 11,4 millones.

Hasta el momento, ninguno había sido arrestado en España tras uno de sus golpes en el país: en 2014 se detuvo a uno de sus miembros más destacados en Alcalá de Henares por el atraco de 2007 de Dubai y en 2009 se arrestó en Chipre a uno de los autores de un robo cometido en Tenerife, ha resaltado el comandante Robles.

En el caso de Fuerteventura, el atraco respondió al patrón habitual de la banda: un golpe planificado hasta el último detalle, rápido y limpio, sin llegar a emplear violencia, solo intimidación.

La Guardia Civil reaccionó rápido, dio órdenes de cierre o control del aeropuerto y de los puertos de la isla y pudo averiguar que, poco antes de que llegaran sus instrucciones, un yate con varios varones jóvenes había abandonado el muelle de Morro Jable.

La pista resultó ser buena y los servicios de vigilancia aduanera localizaron el yate cuando estaba a punto de llegar a Las Palmas de Gran Canaria, lo que permitió establecer un dispositivo de vigilancia y tomar fotos de sus tripulantes, que estaban fichados en las bases policiales internacionales como “panteras rosas”.

El coronel Ricardo Arranz, jefe de la Guardia Civil en la provincia de Las Palmas, ha precisado que, sin embargo, no se les podía atribuir el atraco de Fuerteventura (los autores iban con pasamontañas), salvo que se les intervinieran las armas o el botín.

La primera de las dos vías para establecer una relación de los sospechosos con el atraco devino estéril: se les vio arrojar a su llegada al puerto de Las Palmas una bolsa al mar, posiblemente las armas, pero los buzos de la Benemérita no han logrado encontrarla, a pesar de haber rastreado 110.000 m2 de fondos marinos.

La segunda condujo al éxito de la operación: desde su llegada a Gran Canaria, los tres atracadores estaban sometidos a vigilancia y se les vio registrarse en unos apartamentos de Maspalomas, donde estuvieron tres semanas tras haber dado órdenes en la recepción de que nadie, ni el personal de limpieza, entrara en su cuarto.

Cuando el primero de ellos fue al aeropuerto, no llevaba encima ningún elemento incriminatorio y pudo tomar su vuelo. El segundo intentó pasar con varios relojes en la maleta etiquetados con precios ficticios para aparentar que eran imitaciones.

Sin embargo, los agentes comprobaron que eran relojes de lujo genuinos y que su número de serie se correspondía con los robados en Fuerteventura. Eso condujo a su detención y permitió registrar el apartamento de Maspalomas, donde se arrestó al tercer ladrón y se recuperó el resto del botín, ha relatado el coronel Robles.

La delegada del Gobierno en las islas, María del Carmen Hernández Bento, ha felicitado a la Guardia Civil por la operación, tanto por las detenciones, como por haber conseguido, también por primera vez, recuperar un botín íntegro de un atraco de los “Panteras Rosas”.