Las autoridades políticas de la isla de Lanzarote se mostraron este lunes consternadas por la tragedia vivida en Lanzarote, donde el naufragio de una patera deja al menos 21 fallecidos -- 17 de ellos menores-- y un desaparecido. El Cabildo ha anunciado tres días de luto oficial ante semejante catástrofe.
A la zona del suceso, la playa de Los Cocoteros, se desplazaron durante la jornada numerosos cargos públicos de la isla, así como la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, que lamentó “profundamente la pérdida de tantas vidas humanas” y mostró su “consternación y dolor” por lo ocurrido.
La consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias, la lanzaroteña Inés Rojas, también se mostró apenada por el suceso y pidió soluciones ante el fenómeno de la inmigración irregular. “Tenemos que trabajar todos juntos, Gobierno central, regional y corporaciones locales, para buscar una salida a este problema; tanto aquí, porque no puede ser que no podamos localizar a las pateras que llegan a nuestras costas con el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), como en los países de origen, donde algo tendremos que hacer”, apostilló.
Por su parte, el presidente de Coalición Canaria en la isla, Jesús Machín, expresó su indignación por lo acontecido. “Estoy decepcionado porque yo creo que se pueden evitar muchas cosas. Yo no quiero hablar más, ya diré en su momento lo que Coalición Canaria opina sobre este asunto, pero lo que está ocurriendo en las costas canarias es una vergüenza”, aseveró el dirigente nacionalista.
Los alcaldes de Haría y Teguise, José Torres Stinga y José Dimas Martín, respectivamente, también se acercaron a la zona. “Es la mayor tragedia que ha ocurrido nunca en Lanzarote. Es muy doloroso que la gente que viene buscando un tesoro encuentre la muerte”, explicó Torres Stinga.
“Sobran las palabras; sólo queda dar las gracias a los vecinos que tomaron la determinación de arriesgar sus vidas para salvar a los inmigrantes, así como a todos los voluntarios y profesionales que han participado en el rescate”, manifestó Martín, por su parte.
“Preguntan por los niños”
La consejera regional Inés Rojas visitó este lunes en el Hospital Doctor José Molina Orosa a los cinco supervivientes que estaban ingresados. “Nos preguntan todo el rato por los niños que viajaban en la patera, sobre todo por una niña muy pequeña que venía también. Nos hablan de menores de tres y cuatro años. Eran muchos y nos preguntan dónde están, pero no les podemos contar aún la situación”, aseguró la titular de Bienestar Social.
Dentro de la tragedia, se percibe un rayo de esperanza en forma de reencuentro familiar. “Hay un chico menor de edad, de 15 años, que tenía grabados dos teléfonos móviles porque nos decía que tenía familia en Canarias. Nos hemos puesto en contacto con estas personas y es cierto que son sus familiares, concretamente uno de ellos es su primo, pero no vive aquí sino en Tenerife. Les hemos podido poner en contacto desde el hospital”, relató Rojas.
La mayor tragedia de los últimos años
El naufragio de la patera podría considerarse la mayor tragedia ocurrida en la isla en los últimos dos años. En concreto, y según datos de la Delegación del Gobierno en Canarias, en septiembre de 2007 murieron 10 inmigrantes cuando intentaban llegar a las costas de Gran Canaria, mientras que en el mismo mes de 2008 fallecieron 14 sin papeles también cuando pretendían arribar en aguas de la isla grancanaria.
Respecto al naufragio de la patera de Lanzarote, de los 21 fallecidos, 17 eran menores, en concreto, diez niños y cuatro niñas; así la cifra de inmigrantes muertos en este suceso se completa con una mujer embarazada y tres hombres entre los que se encontraba el patrón de la patera. Al caer la noche, se abandonó la búsqueda del único desaparecido del que queda constancia, que se reanudará este martes.
Asimismo, de las seis personas que han sobrevivido, cinco se encuentran aún el Hospital Doctor José Molina Orosa, y otro está en las dependencias policiales. La embarcación, que salió la madrugada del sábado iba ocupada por inmigrantes de diversa procedencia, y era una pequeña lancha de fibra de cinco metros de eslora en la que se prevé que viajaban alrededor de 28 personas.
Además, si bien Cruz Roja cree que sólo uno huyó a pie, fuentes policiales apuntan a que dos o tres personas podían haber salido huyendo tras naufragar la embarcación, sobre las 18.30 horas del domingo.
De todos modos, las tareas de búsqueda continúan en el lugar para encontrar, al menos los tres cuerpos aún desaparecidos. Al respecto, la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, que se trasladó este lunes a Lanzarote señaló que las condiciones climatológicas son “muy adversas” porque el viento soplaba a 28 nudos con mar de fondo “muy picada” y resaltó lo abrupto de la costa. “Todo ello está complicando mucho la recuperación de los cuerpos”, indicó.
En cuanto a los cadáveres ya rescatados, han sido trasladados a Puerto Naos, en Arrecife, en la isla de Lanzarote, para que a partir de ahora sean los ayuntamientos los que pongan a disposición sus tanatorios.
“Todo fue muy rápido”
Por otro lado, una de las personas que ayudó en el rescate de los inmigrantes que naufragaron, Christian Hunt aseguró hoy que cuando su mujer le dijo que había una patera varada, se acercó “esperando ver lo típico, el barco y la ropa flotando por el mar”. “Pero la imagen que vi fue la de mucha gente esparcida”, añadió.
Hunt señaló que a partir de este momento “todo fue muy rápido”. El surfista relató que cogió una tabla de surf con la que llegó hasta los seis inmigrantes que han sobrevivido. “La gente se iba al fondo, estaban muy mal físicamente, no sabían nadar, estaban muy asustados y en estado de shock. Además, estaban fríos, totalmente congelados”, apuntó.