El fuego llega a las inmediaciones del Parque Nacional de Garajonay

El fuego que se originó sobre las 14.00 horas de este sábado en la zona de Igualfaro, en el municipio de Hermigua, ha alcanzado a la zona del preparque y amenaza con entrar en el Parque Nacional del Garajonay. El otro incendio, que se declaró en el municipio de Vallehermoso se ha reavivado por las ráfagas de viento y en ambos casos las altas temperaturas dificultan su control.

Así lo indicaron fuentes del Cabildo de La Gomera, que señalaron que en un primer momento se activó la fase uno del plan de emergencias- de coordinación entre el Cabildo y los ayuntamientos- pero ya ha pasado a nivel dos y está en nivel autonómico, al no poder controlarse solo con los medios insulares. Dos helicópteros del Gobierno de Canario están trabajando en la zona.

Según esas mismas fuentes el fuego “más delicado” se encuentra en Hermigua, ya que las llamas han ascendido ladera arriba y afectan a la zona de Aceviños, próxima al Parque Nacional de Garajonay.

El incendio de Vallehermoso, que se detectó sobre las 10.00 horas en la zona del Macayo y quedó controlado sobre el mediodía, volvió a reavivarse por una ráfaga de viento y en estos momentos está sin controlar.

El fuego ha obligado a desalojar a unos 500 vecinos, explicó el Cabildo de la Gomera, que destacó que existen dificultades de comunicación con la zona Norte de la Isla debido a que se ha quemado un cable de fibra de vidrio.

Al menos una vivienda de la zona de Igualfaro ha sido arrasada por las llamas y han sido desalojados, dentro del municipio de Hermigua, los vecinos de la zona del Rincón, Piedra Romana, la Palmita, Meriga y Aceviños.

Además, se evacuó el centro de ancianos del municipio y todas las personas desalojadas han sido trasladadas a la zona de la playa y están alojados en los hoteles rurales que tiene el cabildo.

En el municipio de Vallehermoso, el fuego subió desde la presa de La Encantadora y quemó la zona del Macayo.

Alrededor de 150 personas de las cuadrillas del Cabildo trabajan en las labores de control de los incendios, a los que habría que sumar los voluntarios.