La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, cree que son mejores las perspectivas “para esta época del año” de llegada de cayucos porque están funcionando los mecanismos de control, y destaca que se han reducido más del 50% en los cuatro primeros meses del año.
Rumí explica que los datos generales demuestran que “se ha reducido muchísimo” la llegada de cayucos, “incluso en el mes de mayo casi el 70%” porque -explica- en 2006 entraron por esta vía en España más 5.000 inmigrantes y este año han sido unos dos mil.
“Hemos trabajado durante un año por armar una cooperación con países muy complejos, como Senegal, Mauritania o Gambia” para controlar más sus salidas, explica Rumí, quien opina que “las perspectivas para esta época del año son mejores que las del pasado”, aunque advierte que hay que mantener la “máxima alerta” y todos los operativos funcionando.
Rumí habla de avances, pero cree que “los pasos son insuficientes” y que hay que conseguir una política común y el compromiso de todos los estados miembros.
El Gobierno también buscará ese compromiso respecto al cumplimiento de las normas de salvamento marítimo y planteará en la próxima reunión de la UE la necesidad de agilizar el dispositivo de emergencia para atender estas situaciones, dotado de forma obligatoria por todos los Estados miembros, no de forma voluntaria como hasta ahora.
La misión de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) para controlar el tráfico de embarcaciones, principalmente desde África (Guinea y Senegal), está operando con 20 buques, frente a los 115 que se prometieron, y con 4 de los 25 helicópteros previstos.
La secretaria de Estado es partidaria de librar la batalla contra la inmigración ilegal trabajando para acortar las desigualdades, vinculando proyectos de codesarrollo a la inmigración, porque “inmigración clandestina va a haber mientras exista desigualdad”.
“La causa de la inmigración es la desigualdad que existe entre continentes, entre Europa y África, es tan patente y tan profunda que mientras no atajemos la causa que la produce va a seguir viniendo la inmigración clandestina”.
Para Rumí, “si los inmigrantes ven que cada vez es más difícil venir de forma clandestina, por muchas vueltas que vayan dando las mafias buscando métodos diferentes para seguir chantajeando a estas personas, conseguiremos que dejen de confiar en los traficantes para llegar a Europa”.
Explica que se ha reducido la entrada de inmigrantes a través de Los Pirineos, porque era una de las rutas utilizadas por los rumanos -que ahora son ciudadanos europeos- y de los aeropuertos, sobre todo por la obligación de visado para los bolivianos.
“Somos conscientes de que se abrirá alguna otra ruta por algún otro país en el continente americano, las mafias idearán cualquier movimiento”, admite Rumí, quien recuerda que para impedirlo se han endurecido las condiciones para poder entrar a España con visa de turista.
También se exige una carta de invitación, “donde la Policía examinará con lupa quién es la persona que invita y quién se hace responsable de las consecuencias si se incumple ese retorno”, además de una cierta cantidad de dinero.
Respecto a los menores inmigrantes que llegan solos a España, el Gobierno dice que será inflexible y que serán retornados en aplicación de la Ley de Extranjería.
Admite que el proceso es “muy complejo y difícil” porque la Administración General del Estado sólo tiene la competencia de hacer viable ese retorno controlado, pero antes se deben dar unas garantías a través de las comunidades autónomas -que tienen la tutela- y de los fiscales de menores y del juez.
Recordó que según la Ley, se podrá realizar ese retorno con todos los informes mencionados si la familia del menor está en condiciones de atenderle o si el estado a que pertenece se hace cargo de su tutela.
“Lo que no es posible -y este Gobierno no lo va a permitir- es que los menores vengan a España como una manera de incorporarse a esta sociedad de forma clandestina e ilegal y que sean además incentivados a hacer ese viaje por su propia familia”, señaló Rumí.
Para agilizar estos retornos, señaló que se han formado “tres acuerdos de repatriación asistida para menores no acompañados con Rumanía, Senegal y Marruecos”.
“Hay que trabajar para hacer posible que la inmigración legal sea la que prime en la política migratoria y que cada vez sea más difícil venir de forma clandestina”, señala.
Junio rompe la tendencia
Pese a los datos aportados por la secretaria de Estado, la llegada de una patera con 139 irregulares al muelle de Santa Cruz de Tenerife ha igualado las cifras inmigratorias en junio, que permanecían con casi un centenar menos de personas que arriesgaban su vida en el mar. 37 personas más, marcan la diferencia entre este mes y el pasado en 2006.
431 personas llegaron a Canarias a bordo de barquillas en los diez primeros días del mes de junio de 2006. Pese a la espera de una disminución de esta cifra, los números se mantienen e incluso se incrementan ligeramente hasta 468 irregulares (37 más que el año anterior) durante el comienzo del mes.
Además, ya se cuentan dos fallecidos entre los ocupantes de las pateras. La desgracia es constante y precisamente este sábado, una mujer que viajaba en una barcaza hacia Gran Tarajal (Fuerteventura), embarazada de tres meses, abortó en el trayecto y tiró el feto al mar, tal y como relataron las fuentes.
Aún no se ha podido incluir en estos datos, el número de inmigrantes que llegan este lunes a El Hierro tras haber sido este domingo avistados a 150 millas de la costa por Salvamento Marítimo.
Fue en la tarde de este domingo cuando el número de irregulares que ha llegado al Archipiélago ha disparado las cifras que se manejaban en el mismo periodo del pasado año, de 329 personas a 468 durante los10 primeros días del mes.
Así mismo, también se mantienen las cifras de menores que deciden embarcarse en las pateras y hasta este domingo ya son 21 (frente a los 14 del año anterior) los que han llegado a Canarias. Este mismo domingo por la tarde, 3 menores arribaron al muelle de Santa Cruz de Tenerife en una embarcación que transportaba a los 139 inmigrantes.
Tampoco se aprecia la reducción en el número de embarcaciones llegadas a tierras canarias durante el periodo señalado, pues en ambas fechas se han contabilizado 10 barcazas, entre pateras y cayucos. Por provincias, este mes de 2007 han arribado a Santa Cruz de Tenerife dos embarcaciones con 189 ocupantes; frente a las 9 que se han contabilizado en Las Palmas con 270 inmigrantes.
Durante junio de 2006, consiguieron arribar a las costas de Santa Cruz de Tenerife 3 barquillas con 208 ocupantes, y 6 a Las Palmas con 223 personas a bordo.