Un estudio sobre las erupciones volcánicas en Gran Canaria en los últimos 11.700 años desarrollado por investigadores franceses, catalanes y canarios han localizado 24 centros eruptivos en la isla en ese periodo y determinado que las futuras se darán en el noroeste con una baja “explosividad”.
Se trata de la investigación denominada El volcanismo Holoceno en Gran Canaria: su implicación en los riesgos volcánicos, que ha sido publicada en la revista científica internacional Journal of Quaternary Science, considerada como una de las mejores en su especialidad“, informó hoy en un comunicado la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).
Sus autores son Alejandro Rodríguez González y Alex Hansen, de la ULPGC, junto con la investigadora de la Universidad de Barcelona Meritxell Aulinas, los científicos franceses del Laboratorio de Ciencias del Clima y del Medio Ambiente Hervé Guillou y del Géolab, Martine Paterne y los del Centro Superior de Investigaciones Científicas José L. Fernández Turiel y Juan C. Carracedo.
Los investigadores han confirmado que la mayor probabilidad de futura erupción en Gran Canaria será de carácter estromboliano, esto es, de baja “explosividad”, y localizado en el sector noreste de la isla.
Así mismo, han observado que el número de focos volcánicos y el volumen de material eruptado “es mayor en el presente, mientras que los periodos de reposo entre las erupciones son cada vez más cortos”.
En la investigación de campo, se han localizado un total de 24 centros eruptivos, caracterizados geomorfológicamente por la localización de sus lavas en el fondo de barrancos y sin apenas incisión erosiva.
De los 24 centros localizados, 13 han sido datados a través de la técnica del Carbono 14.
La combinación de los datos estratigráficos (observación de la edad relativa de unas erupciones con respecto a otras) y geocronológicos (obtenidos con las dataciones del Carbono 14) han permitido el agrupamiento de la actividad volcánica holocena en tres periodos: una primera etapa entre 1.900 y 3.200 años; un segundo periodo entre 5.700 y 6.000 años; y último periodo datado hace más de 10.000 años.
Los investigadores han identificado la erupción más antigua de la isla, ocurrida durante el último periodo, en El Draguillo (Telde); y la más reciente, que corresponde al conjunto volcánico de Bandama, de la que fueron testigos los aborígenes grancanarios, como atestiguan los restos de piedras de molino sepultadas por los depósitos piroclásticos desechados durante la erupción.
Gracias a la utilización de una metodología novedosa que permite reconstrucciones muy precisas de parámetros morfométricos de los volcanes (dimensiones de los conos, superficie ocupada, volumen, longitud recorrida por las coladas de lava), se ha podido estimar los mecanismos eruptivos y localizar los focos surgidos durante el Holoceno en la isla.
El conocimiento de la actividad eruptiva del Holoceno ha permitido desarrollar un Mapa de Peligrosidad Volcánica de Gran Canaria con el que estimar cómo y dónde serán las futuras erupciones en Gran Canaria.