En la mañana de este miércoles, el huracán Lorenzo, de categoría 1, se ha hecho sentir en las islas Azores provocando cortes en el suministro eléctrico, inundaciones, daños a viviendas o caídas de árboles. Hasta las 08.00 horas, ha provocado un total de 82 incidencias, según informa el diario portugués Açoriano Oriental.
Con vientos máximos de 150 kilómetros por hora y olas de hasta 25 metros de altura, las autoridades habían ordenado previamente la evacuación de familias de las islas de Flores y San Jorge, además de la cancelación de decenas de vuelos y el cierre de escuelas.
El centro del huracán ha pasado cerca de la isla de Flores, en el oeste del Archipiélago compuesto por nueve islas ubicadas a 1.500 kilómetros al oeste de la Península Ibérica. Los fuertes vientos han afectado principalmente a las islas occidentales, mientras que en las centrales del archipiélago han experimentado condiciones de tormenta tropical.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, ubicado en Miami, ha pronosticado que se desplazará “rápidamente” lejos de las Azores en las próximas 48 horas, descenderá de categoría, pasando a ser una “fuerte” tormenta extratropical que se dirigirá, previsiblemente, a Irlanda el jueves por la tarde.
Ante este pronóstico, el gobierno irlandés convocó una reunión del Grupo Nacional de Coordinación de Emergencias para prepararse ante los efectos que produzca.
En principio, el desplazamiento de Lorenzo solo provocará oleaje, un aumento de nubes y precipitaciones en Galicia, sin mayores consecuencias en el resto del territorio español.
El huracán Lorenzo alcanzó la máxima categoría (la 5) el pasado 29 de septiembre, solo tres días después de formarse como tormenta tropical al sur de Cabo Verde. Ha sido el primer huracán de estas características jamás registrado tan cerca de Europa. En ese momento, su descomunal tamaño y su desplazamiento inusual hacia el noreste llamó la atención de los meteorólogos, que lo calificaron de “extremadamente peligroso”