La marginación en Canarias también tiene nombre de mujer

Al Hermano García Barriga le cuesta dormir por las noches. Dice que en su retina aún persiste la imagen de mujeres con un hatillo en la mano y le es imposible conciliar el sueño. Es por eso que está intentado agilizar los trámites para abrir en menos de un año un centro que acoja a las mujeres canarias que se encuentran en situación de marginación por haber ejercido, en la mayoría de los casos, la prostitución y tener sólo derecho a una pensión contributiva.

Cuenta el Hermano Jesús García Barriga, presidente de la Obra Social de Acogida y Desarrollo, que cuando se creó esta fundación “nadie podía pensar que la marginación llegaría a los extremos que ha llegado en las mujeres” y que por eso se ha tardado tanto en habilitar un espacio para ellas dentro de su institución.

“Cuando la Obra se creó no necesitábamos camas para mujeres, pasó un poco como cuando se hizo la cárcel, que se hizo pensando en hombres porque nadie podía pensar que en la cárcel pudiera haber mujeres”, declaró hoy tras la visita que realizó el presidente canario, Paulino Rivero, al Centro Doctor O'Shanahan en Hoya del Mondalón, en Las Palmas de Gran Canaria.

“La explicación es muy sencilla”, comenta el Hermano García Barriga, quien recuerda que esta situación de marginación en la mujer surge de todo lo que generó el mundo de la prostitución a partir del año 1975, “cuando entraron muchísimas mujeres”, que han permanecido ejerciendo el oficio más antiguo del mundo durante 30 años y que ahora tienen más de 60 años.

La falta de regulación de esta actividad ha hecho que no hayan pagado sus seguros sociales y ahora sólo tienen derecho a una pensión no contributiva. “Y con eso comen o duermen, pero no pueden hacer las dos cosas a la vez”, aclara el Hermano García Barriga.

De esta preocupación, de no poder dormir por las noches porque piensa que esa mujer que ha visto con un hatillo sosteniendo sus pocas pertenencias podría ser su hermana, su tía o su madre, ha surgido el impulso para trasladar el trabajo de acogida y el trabajo de reinserción que presta su fundación en un centro especial para ellas, y que se ubicará en la calle Juan de Quesada de la capital grancanaria.

“Estamos a la espera de recibir las licencias y permisos oportunos, calculo que en muchísimo menos tiempo que se ha hecho esta casa”, explica, en referencia al Centro Doctor O'Shanahan, que ha tardado más de dos años en construirse. “Así que en menos de un año estaremos en disposición de trasladar a las mujeres”, añade.

Este nuevo centro, situado justo al lado de la sede de la Obra, acogerá en torno a 30 mujeres, lo que significa que se pone en marcha “una máquina que estará reinsertando permanentemente a 30 personas en cuanto se ponga en marcha” ya que no son plazas fijas, sino que se irán ocupando o desocupando en función de que se haya hecho efectivo o no el trabajo de reinserción.

La Obra atiende en total a 300 personas, de ellos 150 pernoctan y el resto asiste como centro de día.

Cofinanciación del Gobierno regional

Por su parte, el Gobierno de Canarias colaborará con el 33% del presupuesto presentado por la Obra y que está en torno a los 500.000 euros. El presidente Rivero elogió el proyecto de la Obra de “dar salida a un sector de nuestra sociedad que tiene dificultades para integrarse por eso de esta visita salgo reforzando la idea de que hay que priorizar el trabajo hacia los sectores sociales más débiles a los que tienen más problemas para avanzar hacia una sociedad cohesionada”.

“La labor de la Obra Social y Desarrollo me parece una labor extraordinaria y por eso el Gobierno de Canarias que ha contribuido decisivamente para que sea posible va a seguir colaborando”, declaró y añadió que en la habilitación del centro social de Juan de Quesada para atender a las mujeres en desamparo, el apoyo del Gobierno va a ser “absoluto”.