Marruecos repatrió en 2006 cerca de 1.700 inmigrantes irregulares, la mayorÃa de ellos de origen subsahariano. Unas repatriaciones cargadas de polémicas acerca del trato recibido por los inmigrantes.
La cifra de 1.700 fue presentada en un informe del Ministerio del Interior y se trata de inmigrantes que fueron detenidos a lo largo del 2006 en diferentes zonas de Marruecos, algunos en el norte a la hora de intentar zarpar hacia Andalucía o saltar las vallas de las dos ciudades Ceuta y Melilla, mientras que otros en la zona del Sáhara Occidental cuando querían zarpar a las costas de Canarias.
Las fuentes del Ministerio del Interior hablan también de los subsaharianos que llegaron a las costas del Sáhara al perderse en el mar cuando en realidad tenían como objetivo alcanzar canarias.
La cifra de 1.700 es bastante inferior a los repatriados a lo largo del 2005, ya que la cifra era entonces de cerca de seis mil subsaharianos. La nueva cifra indica que Marruecos es cada vez menos un país de tránsito para los africanos hacia Europa, que se debe a varios factores.
Las fuentes del Ministerio del Interior subrayan la fuerte vigilancia de los cuerpos de seguridad a lo largo de las costas marroquíes y hablan del descenso espectacular de las pateras desde Marruecos a Canarias y también de la desarticulación de más de 80 mafias que se dedicaban a la inmigración ilegal, y por fin el control de la fabricación de las pateras.
Sin embargo, las repatriaciones hacia los países de origen de los países exportadores de la inmigración ilegal como Senegal, Malí y Niger o hacia las fronteras con Argelia, principal puerta entrada de los subsaharianos al país, estuvieron acompañadas de una gran polémica. Las ONG de derechos humanos siguen pidiendo una investigación oficial, sobre todo en el caso de la expulsión de subsaharianos que tienen asilo polítio.