MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
La abuela materna de Marta del Castillo, Teresa, ha afirmado que “no se puede perdonar a alguien como Miguel Carcaño --autor confeso del asesinato de Marta-- nunca” y que sintió “repugnancia porque no se dirigió a los padres de Marta en su última palabra del juicio sino que pidió perdón mirando al Tribunal en un gesto de cara a la galería”.
En declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, ha afirmado también fue “muy cínica” y que le provocó “mucho dolor” la última palabra del acusado como cómplice, Samuel Benítez, que aludió en su declaración a su amistad con Marta del Castillo.
En ese sentido, tanto Teresa como el abuelo de la joven sevillana, José Antonio, consideran que el careo que tuvo lugar entre Miguel Carcaño y Samuel Benítez durante el juicio “tenía que haber sido a tres bandas”, incluyendo a el acusado Javier García Marín, alias 'El cuco', porque los otros dos “no aportaron nada acusándose uno a otro” y han destacado que les impactó la falta de empatía que tuvieron los participantes en el mismo.
Los abuelos también han subrayado que los acusados no se dirigieron “nunca” a la familia cuando estuvieron en libertad a pesar de que José Antonio le dijo a un tio abuelo de Samuel que hablara con el acusado.
Por otro lado, se han referido a la entonces novia del hermanastro de Miguel Carcaño, María García, de la que han dicho que si estaba allí la noche del crimen --la casa donde se produjo el asesinato-- tuvo que ver algo “por fuerza” porque esa noche hubo gente que estuvo golpeando la puerta de la casa. En esa línea, han denunciado la actitud chulesca durante el proceso del hermanastro de Francisco Javier Delgado --también acusado-- y han dicho no entender cómo “siendo padre es capaz de hacer lo que está haciendo”.
En relación a la participación de 'El Cuco', tanto Teresa como José Antonio han afirmado que se sintieron “sorprendidos” por su declaración porque pensaban que se iba a acoger a su derecho de no declarar pero se han quejado de que la Fiscalía “no pida el ingreso en prisión ahora que el acusado ha cumplido los 18 años”.
Por último, han señalado que “tienen la esperanza de encontrar el cuerpo de su nieta algún día porque es la pieza que les falta para cerrar este capítulo y darle sepultura, llorarla y poder llevarle flores”.