SEVILLA, 9 (EUROPA PRESS)
El padre de la joven sevillana Marta del Castillo, cuya desaparición y muerte se enjuicia estos días en la Audiencia Provincial, ha aludido a la conveniencia de cambiar las imputaciones de los acusados en el proceso por la de homicidio, dado que en el momento de la agresión a su hija, y antes de que supuestamente, y según una de las versiones, fuera arrojada al río Guadalquivir, “nadie certifica su muerte”.
En declaraciones a los periodistas con motivo de la celebración de la undécima sesión del juicio, Antonio del Castillo se ha remitido a las declaraciones de Rocío, la menor de Camas, para aseverar que “nadie aseguraba que Marta estuviera muerta en aquel momento” y valorar la posible participación activa del hermano del principal acusado en la agresión a la joven. Estos extremos “debe investigarlos la Policía, no yo”, ha asegurado.
Respecto a las nuevas gestiones policiales que se habrían iniciado, Del Castillo ha mantenido su postura de no profundizar en ellas, aunque ha confirmado su existencia desde hace unos 20 días, así como que “es muy positivo y muy importante”. “Quiero dejar las cosas claras, no me gusta mentir ni valgo para ello, y mi única salida es decir que no puedo hablar”, ha continuado, valorando así a refutación oficial que la Policía ha realizado en referencia a una nueva línea de investigación. Ha añadido que “todo lo que investigue la Policía lo veo favorable”.
La madre de Marta, Eva Casanueva, ha señalado en este sentido que no se encuentra esperanzada por estas actuaciones, dado que su marido no quiere contarle nada, “precisamente por eso, para que no me haga esperanzas que después se tornen en desesperanzas y en otro chasco, por eso prefiere no decirme por dónde van los tiros, y lo estoy respetando”.
Cuestionado por el testimonio, programado para este miércoles, del compañero de la madre de la menor de Camas y la posibilidad de acceso a una planta incineradora, el padre de Marta ha confirmado que la Policía ya investigó esta posibilidad y que había concluido que era “muy complicado”. “No voy a estar pidiendo certificación a la Policía, debo creérmelo y confiar en ello”, ha añadido, para apostillar que, aunque por la zona hay un crematorio de animales, “no sé hasta qué punto era accesible para ellos o no”.