Un total de 1.019 menores de entre 14 y 17 años fueron condenados durante el año 2015 en Canarias por sentencia firme, lo que supone una tasa de 11,9 condenas por cada 1.000 jóvenes isleños.
Así se desprende de la Estadística de Condenados Menores de Edad difundida este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que desgrana tanto las cifras de condenas y el perfil de los afectados como el tipo de medidas judiciales que se les impusieron.
Por su parte, en Canarias se produjeron el año pasado 1.787 infracciones penales con menores como protagonistas, de los que 912 fueron delitos y 875 correspondieron a faltas.
En el conjunto del país, un total de 13.981 menores de entre 14 y 17 años fueron condenados en España por sentencia firme el año pasado, un 7,1% menos que en 2014, y de ellos, la mayoría era varón (79,7%) de nacionalidad española (79,6%), de unos 17 años (31,5%) y autor de un delito de robo, el tipo más frecuente.
En este sentido, en el año 2015 los jueces adoptaron 23.041 medidas, lo que supuso un descenso del 5,9% respecto al año anterior. Las más frecuentes fueron la libertad vigilada (40%), la prestación en beneficio de la comunidad (16,9%) y la de realización de tareas socioeducativas (11,2%).
Sin embargo, hay variaciones en función de la nacionalidad y la edad. Cuanto mayor es el infractor, más medidas de prestación en beneficio de la comunidad se imponen, con un 15,4% del total a los 14 años frente a un 19,6% en los 17; y menos medidas de internamiento en régimen cerrado (el 42,8% a los 14 años y el 37,2% a los 17).
Destaca que cuando se trata de niños extranjeros, se utiliza más la privación de libertad que cuando los infractores son españoles. Según los datos del INE se condenó a régimen de internamiento cerrado al 4,7% de los niños extranjeros sentenciados, cuando entre los españoles los afectados fueron el 1,4%. Igualmente, el 14,7% de los foráneos fueron condenados a internamiento en régimen semiabierto frente al 10,1% de los nacionales.
En cambio, los menores extranjeros incurrieron con menos frecuencia en las medidas de realización de tareas socio-educativas y prestación en beneficio de la comunidad, con un 8,1% y un 14,8% del total, respectivamente; frente al 12,1% y 17,6% de los españoles sentenciados de esa manera.
Todos estos niños condenados cometieron en total 24.005 infracciones penales el año pasado, un 6,7% menos que en el anterior. De ellas, el 65,7% fueron delitos y el 34,3% faltas. El 78% de las infracciones fueron cometidas por menores españoles y el 22% por extranjeros (frente al 76,5% y el 23,5%, respectivamente, del año anterior).
Por tipología del delito, los de mayor incidencia fueron los robos (34,7% del total), los delitos de lesiones (14,5%) y los delitos de torturas y contra la integridad moral (11,0%). Mientras, entre las faltas, las más frecuentes fueron las realizadas contra las personas (58,8%) y contra el patrimonio (39,3%).
Por sexo, los menores varones cometieron el 81,3% de las infracciones penales y las mujeres, el 18,7%. Los varones cometieron el 85,3% de los delitos y el 73,5% de las faltas. Atendiendo a la edad, al igual que en el año anterior, se observa que el número de infracciones cometidas aumentó con la misma. Así, las realizadas a los 17 años (32,1% del total) supusieron casi el doble que las practicadas a los 14 años (17,3%).
Al igual que el año anterior, Andalucía fue la comunidad con más menores condenados inscritos en el Registro, con el 22,4% del total. Le siguieron Comunidad Valenciana (15,8%) y Cataluña (10,7%). Este orden se mantuvo en el caso de menores de nacionalidad española. Sin embargo, Cataluña fue la comunidad con mayor número de menores condenados extranjeros (19,7%), seguida de Andalucía (14,7%) y Comunidad Valenciana (14,3%).
Al igual que el año anterior, las ciudades autónomas de Ceuta (35,4 por 1.000) y Melilla (19,3 por 1.000), y Baleares (12,9 por 1.000) registraron las mayores tasas de menores de 14-17 años condenados por cada 1.000 habitantes del mismo rango de edad. Por su parte, Madrid (4,2), Aragón (4,9) y Cataluña (5,3) presentaron los valores más bajos.
En España, la tasa de infracciones penales cometidas por cada 1.000 habitantes de 14 a 17 años (según lugar de la condena) fue de 13,6 en el año 2015. Las ciudades autónomas de Ceuta (64,5), Melilla (36,5) y Baleares (24,2) registraron las mayores tasas por cada 1.000 habitantes. Por el contrario, Comunidad de Madrid (6,8), Región de Murcia (8,9), Cataluña y Galicia (10,4 ambas) presentaron los valores más bajos.