El vicepresidente y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, explicó este viernes en la Comisión Parlamentaria de Educación que su Consejería destinará recursos en el Presupuesto 2012 para reducir el abandono escolar.
Pérez dijo que “por primera vez aparece en el presupuesto de la Comunidad Autónoma una partida específica bajo la denominación de Acciones para disminuir el abandono escolar con una dotación de 970.000 euros destinada a apoyar el desarrollo de medidas que favorezcan que el alumnado permanezca en los centros educativos hasta su titulación”.
“Si bien es cierto que en Canarias, al igual que en el resto del Estado, nos queda aún un largo camino que recorrer para alcanzar una tasa menor al 10% de abandono temprano, tal y como propone el horizonte Europa 2020, los datos de los últimos cursos escolares indican que vamos por buen camino”, concluyó el consejero regional.
Según el documento Datos y Cifras del curso escolar 2011-2012 publicado por el Ministerio de Educación, en 2010 el porcentaje de población canaria de 18 a 24 años que no ha completado el nivel de Educación Secundaria y no sigue ningún tipo de educación o formación se sitúa en 30,4 frente al 36,8 del año 2007.
“Las cifras de abandono escolar temprano se reducirán en tanto en cuanto se adopten las medidas necesarias que reduzcan el abandono escolar prematuro y se mejoren las cifras de éxito escolar en la enseñanza obligatoria” indicó el consejero.
Pérez explicó que la disminución del abandono escolar se debe abordar desde al menos tres tipos de medias: “Las preventivas, en las primeras etapas educativas, las de actuación con el alumnado de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) en riesgo de abandono y facilidades para la obtención de titulaciones a la población que ha abandonado el sistema educativo”.
En el primer bloque de medidas preventivas destaca la puesta en marcha del programa Infancia, que pretende favorecer el desarrollo de las competencias básicas, prioritariamente el de la competencia en comunicación lingüística y el de las competencias matemática y de aprender a aprender, “por ser competencias que desarrollan la complejidad de los procesos mentales que asientan la consolidación de los aprendizajes y el acceso al conocimiento, a la vez que se previenen posibles desajustes o dificultades en el proceso de aprendizaje”.
En el segundo bloque de medidas con el alumnado en edad de escolarización obligatoria, se busca mantener la oferta de programas de diversificación curricular, de programas para la mejora de la convivencia y de programas de cualificación profesional inicial en las distintas modalidades, “pero dando prioridad a los que incluyen los módulos conducentes a título una vez probado su éxito y, por ende, su influencia en el incremento de las tasas de éxito escolar”. anunció Pérez.
En el tercer bloque de medidas de actuación con la población adulta que ha abandonado el sistema educativo “es necesario impulsar la orientación educativa y laboral, así como la colaboración institucional para facilitar los procesos de reconocimiento de la experiencia profesional y los procesos que permitan a estas personas la obtención de una titulación postobligatoria y, en la medida de lo posible, superior”, destacó el consejero.
“Hablamos de los cursos preparatorios para las pruebas de acceso a los ciclos formativos de grado medio o de grado superior y para la obtención del título de Graduado o Graduada en educación Secundaria Obligatoria, así como la oferta de ciclos formativos a distancia o el Bachillerato semipresencial o a distancia”, desglosó, y apostó por prestar especial atención a la formación de padres y madres garantizando su participación activa en los procesos educativos de sus hijos e hijas y en la vida de los centros educativos, reafirmando la importancia que la familia tiene en la cultura en valores y en el desarrollo de competencias básicas.