Los mosquitos que transmiten la malaria podría modificar sus hábitos para eludir las mosquiteras
PARÍS, 20 (Reuters/EP)
Una investigación llevada a cabo por el Instituto de Investigación para el Desarrollo en Monpellier (Francia) ha observado que los mosquitos que transmiten la malaria podrían estar modificando sus hábitos horarios a la hora de picar para eludir las barreras que les evitan llegar a trasmitir el parásito.
Esta es la principal conclusión de un estudio realizado en dos aldeas africanas, que hace tres años empezaron a usar mosquiteras para combatir la malaria. Tras el primer año se pudo observar que los mosquitos locales parecían cambiar sus hábitos de picadura para de eludir las mosquiteras tratadas con insecticida.
En el estudio, publicado en la revista 'Journal of Infectious Diseases', investigadores franceses se centraron en el comportamiento del mosquito antes y después en todos los hogares en dos pueblos africanos.
Así, pudieron comprobar que los mosquitos parecían cambiar sus horas “pico de agresión” de las 2.00 o 3.00 horas a las 5.00 horas; además aumentaron las picaduras al aire libre. Las picaduras exteriores representaban el 45 por ciento de todas las mordeduras en un principio, pero aumentó al 68 por ciento un año después y el 61 por ciento después de tres años.
El hallazgo es “preocupante ya que los pobladores en general se despiertan antes del amanecer para trabajar en las cosechas, y como tal, no están protegidos por mosquiteros”, el investigador principal, Vincent Corbel, quien ha aclarado que estos resultados provienen de sólo dos aldeas de la República de Benín, por lo tanto “no podemos extrapolar el resultado a un área geográfica más amplia o a un contexto entomológico diferente”.
Pero en los últimos años, los casos de malaria han comenzado a subir de nuevo en algunos países africanos, afirma Corbel, quien destaca la preocupación de lo expertos por la creciente resistencia de los mosquitos a los insecticidas utilizados en las mosquiteras. Asimismo, afirma que cuestiona el “dogma” que afirmaba que los mosquitos que trasmiten la malaria en África muerden exclusivamente de noche.
Respecto a los resultados, el investigador Thomas Eisele, de la Escuela de la Universidad de Tulane de Salud Pública y Medicina Tropical de Nueva Orleans (EEUU), e independiente a este estudio, ha afirmado que hay que tener cautela en la interpretación de los datos, ya que es complicado conocer el comportamiento del mosquito-
Eisele ha señalado que medir el comportamiento a la hora de morder puede estar “lleno de errores”, además considera que los años del estudio han sido insuficientes para “detectar cambios evolutivos en los comportamientos de morder en la misma especie”.