El movimiento social nacido el 20A tacha de “farsa” las medidas del Gobierno canario para el 'cambio de modelo' en las Islas
Canarias Palante, el movimiento social surgido tras las masivas protestas contra el modelo de desarrollo de las Islas basado en el turismo de masas, ha acusado al gobierno regional (CC-PP) de actuar con “absoluta hipocresía” con las “51 medidas para la Canarias del futuro”.
Este colectivo, que representa a más de 70 organizaciones sociales y ambientalistas y a miles de ciudadanos y ciudadanas, ha explicado este miércoles, tras las protestas del 20A, solicitó reunirse con el Gobierno canario para crear una mesa de negociación en la que tomar decisiones conjuntas con el fin de encaminar al archipiélago hacia un modelo más sostenible, “con la filosofía y el convencimiento de que las instituciones deben escuchar lo que se reivindica en las calles y abrirse a un diálogo con la ciudadanía”. Sin embargo, relata, esta solicitud para la creación de una mesa de negociación, presentada por registro de entrada el pasado mes de mayo, “fue ignorada por el Gobierno” y la organización “nunca obtuvo respuesta, ni siquiera una negativa”.
Lo que sí hizo el Gobierno, añade, “en una evidente reacción oportunista ante el masivo apoyo ciudadano a las protestas del 20-A, fue apropiarse del discurso del cambio de modelo y anunciar la creación de unas mesas de expertos -elegidos por ellos mismos- sin ninguna representación de la ciudadanía ni de los colectivos sociales y ecologistas de las islas”. Estas mesas estuvieron trabajando todo el verano “de manera opaca y sin dialogar con los agentes sociales”, mientras el proceso participativo Canarias Palante continuaba en paralelo sin el apoyo institucional y recopilaba más de 1.200 propuestas de la ciudadanía de todas las islas del archipiélago. “Como muestra de lo poco participativo de sus medidas”, incide, el colectivo reunió esas 1.200 aportaciones, mientras que el Gobierno ha logrado “la ridícula cifra de 66 aportaciones ciudadanas”.
Además, subraya el hecho de que el Gobierno presentase el resultado de sus mesas de expertos tan solo dos días antes de la nueva convocatoria de protestas del movimiento 20A, que tuvo lugar el 20 de octubre en zonas turísticas de las Islas.
Medidas “sin intención de cambio”
Canarias Palante, tras analizar las 51 medidas presentadas por el Gobierno, considera que estas “carecen de cualquier intención de cambio real, porque no es posible construir la Canarias del Futuro de espaldas a la ciudadanía y a los colectivos. E incide en que lejos de establecer límites al crecimiento, tal y como se reivindicó ”claramente“ desde las calles tanto el 20-A como el 20-O, ”las propuestas del Gobierno llegan a plantear incluso más cemento y piche, con medidas dirigidas a acelerar la concesión de licencias urbanísticas, poniendo el foco en el desarrollo urbanístico y turístico de las zonas rurales y de las islas con menor población“.
Por otro lado, “proponen ampliar las formaciones profesionales en turismo, cuando este año eliminaron varias formaciones de la familia profesional agraria, lo que a nuestro juicio es toda una declaración de intenciones: el único plan de las instituciones canarias es ahondar en el mismo modelo que nos está llevando al colapso”.
Como prueba de esta “farsa”, Canarias Palante cita las “declaraciones al viento como las de Rosa Dávila [presidenta del Cabildo de Tenerife] hablando de saturación” o las de Antonio Morales [presidente del Cabildo de Gran Canaria] que “plantea una moratoria a la vivienda vacacional pero sin hacer absolutamente nada para legislarla, u otros cabildos, que también aceleran en sus planes para más turismo con más licencias hoteleras”.
Canarias Palante cita como ejemplo las medidas que se están aplicando ya desde hace años en Baleares, como la tasa turística (desde hace una década), la imposición de las camas elevables en hoteles, o los límites impuestos al número de cruceros diarios en sus puertos, o al número de coches de alquiler, entre otras; políticas que el Gobierno canario y sus expertos han ignorado a la hora de elaborar sus 51 medidas.
“Estamos en un momento clave para revertir la situación en las islas y en el mundo, y tenemos que estar a la altura de las circunstancias. Las generaciones que vienen detrás no se merecen que les dejemos un modelo socioeconómico que está a punto de acabar con las condiciones necesarias para que se pueda disfrutar de una calidad de vida digna y un medio ambiente sano en estas islas. Tenemos que trabajar por un modelo económico y social que respete el territorio y a la gente, cueste lo que cueste, y es lo que seguiremos haciendo los colectivos adheridos al proceso participativo Canarias Palante”, concluye.
0