El balance de fallecidos tras el accidente de una avioneta militar que se estrelló sobre las 17:30 (hora local) del jueves contra dos edificios de Quito, en el sector de Guápulo, se incrementó a última hora a siete, aunque el ministro de Seguridad, Miguel Carvajal, reconoció que la cifra no estaba cerrada.
“Aún hay restos de cuerpos, no sabemos cuántas víctimas”, afirmó Carvajal, quien mantenía que los fallecidos eran cinco tripulantes de la aeronave Beechcraft y “dos se desconocen”, aunque todo apunta a que se trata de personas que se encontraban en tierra.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, se desplazó al lugar de los hechos y recorrió la zona durante alrededor de media hora acompañado de otros miembros de su Ejecutivo y de mandos militares. Por su parte, el Comando General del Ejército mostró su “sentida condolencia a los familiares de las víctimas militares y civiles que se encontraban en el avión, así como a quienes habitaban en el edificio Linda Vista y perdieron su vida en este accidente”.
La cúpula militar notificó también la convocatoria de la Junta Investigadora de accidentes para “conocer las causas que ocasionaron el lamentable siniestro que enluta a las Fuerzas Armadas y al país”, según informaciones del diario El Comercio. La avioneta se encontraba realizando un vuelo de rutina desde la localidad de Manta hasta Quito cuando se estrelló.
“Escuché un fuerte estruendo y luego dos explosiones”, aseveró el político César Montúfar, residente en el edificio contiguo, alcanzado por las llamas. Davd Lasso, vecino del inmueble más afectado, explicó que “había fuego y explosión de cristales”. “Pedazos de hormigón entraron a los dormitorios. Cuando intenté salir de mi departamento, encontré que todo el pasillo estaba lleno de llamas, me quemé la cara. Afuera estaban algunos vecinos llenos de pánico”, agregó.