Así lo afirmó este sábado la representante de la organización y miembro del Centro de la Unesco Cataluña Salwa Elgarby, quien participó en el I Encuentro de Asociaciones de Inmigrantes de Canarias, que congregó a más de cuarenta organizaciones de extranjeros procedentes de una treintena de países.
La Ley de Extranjería supone para ellas una gran limitación, pues les impide acceder al mundo laboral, que es la primera vía de participación en la sociedad, aseveró. La dificultad es doble porque, sobre todo las musulmanas, proceden de un mundo con limitaciones y al llegar a España la ley no les da facilidades “y se les condena a una situación”.
Por ello, su trabajo en el Centro de la Unesco en Cataluña es llamar a la reflexión y tratar de impulsar un cambio en la ley, que en este caso no afecta tanto a los hombres porque son menos los que se acogen a la reagrupación familiar. Para trabajar, las mujeres necesitan un contrato y tramitar una documentación que tarda un año, pero los empresarios no esperan por ellas tanto tiempo y, en cualquier caso, por desconocimiento de la normativa, cuando ve en su permiso que es sólo para residir, rechaza darle trabajo, explicó.
Aunque en el mundo musulmán están limitadas, al llegar a España ellas quieren trabajar y se muestran “desesperadas” porque no saben qué pueden hacer para acceder al mundo laboral.
Canarias, “un buen ejemplo de solidaridad”
El responsable de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes y Marroquíes en España, Kamal Rahmouni, subrayó por su parte que los problemas laborales de los extranjeros son los mismos que tienen los españoles de vivienda, transporte o trabajo, con la dificultad añadida de ser extranjeros. Otro inconveniente es el factor religioso de los musulmanes por la situación que se vive dentro y fuera de España, lo que hace que “cada vez cueste más identificarse” como tal debido por las connotaciones actuales, lamentó.
En cuanto a la llegada de inmigrantes por mar, agregó que se trata de una situación “preocupante” que supera cualquier titular pues es una realidad “muy dura y nadie puede decir lo contrario”. Consideró que los canarios han dado “un buen ejemplo de solidaridad” porque han comprendido que se trata de un fenómeno humano del que nadie tiene la culpa.
Asimismo, destacó que, al margen de polémicas por cifras, centros o desbordamientos, los isleños “pueden estar orgullosos” porque se ha actuado dentro de la ley y con respeto a los derechos humanos, “cosa que es muy importante y que otros gobiernos no han respetado”.
Fomentar la participación
El I Encuentro de Asociaciones de Inmigrantes de Canarias fue inaugurado por el viceconsejero de Asuntos Sociales e Inmigración del Gobierno autónomo, Froilán Rodríguez, quien explicó que el objetivo es triple. Por un lado, persigue fomentar la participación de los inmigrantes para que no sean meros receptores de las políticas sociales y de integración, sino que sean sujetos activos.
Además, pretende conseguir que se establezcan contactos que fomenten la creación de redes que unan a estas organizaciones, pues existen colectivos de inmigrantes del mismo país que por encontrarse en distintas islas aún no han entrado en contacto, citó. El tercer fin es generar un ejercicio de buenas practicas, fijar relaciones con instituciones y Administración, y generar un clima de cooperación y confianza que marque las relaciones de los próximos años, en los que el fenómeno de la inmigración seguirá presente, afirmó.