MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Los murciélagos son los principales transmisores del virus de la familia de los 'paramyxoviridae' que provoca el sarampión, las paperas, la neumonía, la gripe y la encefalitis en el hombre, la enfermedad de Carré en el perro y la peste en los pequeños rumiantes.
En un estudio internacional, realizado en colaboración con investigadores del IRD y publicado en la revista 'Nature communications', se identificaron más de 60 nuevas especies de estos agentes infecciosos que afectan a todos los animales, incluido el hombre. Así, y gracias al muestreo mundial, la investigación ha demostrado que estos virus provienen de los murciélagos.
Los virólogos reunieron 10.000 muestras de animales aproximadamente, de las cuales unas 90 especies de quirópteros provenían de África, América latina, Asia y Europa. A través de análisis de sangre y de órganos, pudieron observar una gran diversidad genética de paramixovirus en estos pequeños mamíferos, lo que sugiere que dichos agentes infecciosos tuvieron tiempo de evolucionar en gran medida en los murciélagos a lo largo de la historia.
Además, los científicos los descubrieron en todas las especies conocidas de quirópteros de todo el mundo, lo que demuestra que se produjo una difusión de continente a continente a partir de un antepasado común y que estos huéspedes voladores son portadores desde hace varios milenios.
Por último, los biólogos encontraron en los órganos de los murciélagos casi todos los géneros de la familia de los paramixovirus, lo que no sucede en otros animales. Por ello, semejante representatividad viral confirma que, sin lugar a dudas, los murciélagos son el origen de la infección de todo el reino animal.
Como prueba definitiva, los investigadores ensayaron la probabilidad de que cada género --quirópteros, roedores, aves, seres humanos, cánidos o bovinos-- haya sido la fuente de contagio. Según la filogenia de los paramixovirus, la probabilidad de transferencia de los murciélagos a otros animales es la más contundente.
LA AMENAZA SIEMPRE PLANEA
Por otra parte, los investigadores también han descubierto que actualmente los quirópteros podrían constituir el reservorio de ciertos paramixovirus que se creían propios de los humanos. En efecto, los científicos evidenciaron en estos pequeños animales especies de paramixovirus genéticamente parecidas a las observadas en el hombre, y estas podrían infectarlo nuevamente.
Enfermedades infantiles, tales como el sarampión o las paperas, consideradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como casi erradicadas en los países desarrollados, podrían reemerger. No obstante, la hipótesis de una posible erradicación excluye, en efecto, la presencia de cualquier reservorio animal.
Asimismo, otra conclusión obtenida de este estudio es el descubrimiento de algunos virus extremadamente peligrosos en regiones del mundo donde no se sospechaban. Se trata, por ejemplo, de los virus Hendra y Nipah, dos patógenos emergentes que recientemente provocaron epidemias de encefalitis mortales en Asia y en Australia. Actualmente no se han detectado casos humanos en otras partes del mundo.
Sin embargo, los investigadores los identificaron en los órganos de murciélagos africanos. En Gabón y en Ghana, donde se realizó el estudio, los dos agentes infecciosos están fuertemente presentes, por lo que se teme una posible emergencia en este continente.