MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La Sociedad Española de Neurología (SEN) asegura que conducir con somnolencia puede llegar a multiplicar por siete la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico y, de hecho, está presente en el 16 por ciento de estos siniestros.
Así lo asegura esta entidad con motivo de las vacaciones, recordando que la causa más frecuente de somnolencia es la falta de horas de sueño nocturno, el consumo de algún fármaco, tóxico o alcohol, el exceso de calor o trastornos como la apnea del sueño o las piernas inquietas son factores que también provocan somnolencia entre los conductores.
De hecho, entre un 20 y 25 por ciento de la población sufre algún tipo de patología del sueño y un 4 por ciento lo sufre de forma crónica.
Según explica la doctora Gemma Sansa, coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN, “diversos estudios han demostrado que conducir somnoliento, si se ha dormido cinco o menos horas o si se conduce entre las dos y las cinco de la madrugada, está asociado a un incremento sustancial en el riesgo de accidentes de tráfico graves o con resultado de muerte”.
“Si los conductores fueran conscientes de la importancia de eliminar estos comportamientos, se podría reducir la incidencia de accidentes de tráfico”, reconoce Sansa.
Para ello, recomiendan dormir más de cinco horas antes de conducir, evitar las comidas copiosas, no consumir alcohol, tóxicos ni fármacos depresores del sistema nervioso y evitar las temperaturas elevadas en el interior del vehículo.
Además, en caso de somnolencia, es necesario parar y descansar al menos 30 minutos, realizar paradas frecuentes para evitar la monotonía y no adoptar posturas excesivamente relajadas mientras se conduce.
Si aun así persiste la somnolencia, Sansa propone acudir a un especialista porque puede haber un trastorno del sueño ya que “os tratamientos son muy efectivos”.