Los niños toman el Parlamento

Alumnos de entre 8 y 12 años de los colegios Fernando Guanarteme (Gran Canaria) y La Cuesta (Tenerife) se comprometieron este viernes en el Parlamento de Canarias a ser más generosos con todas las personas sin tener en cuenta “su raza, color, creencias religiosas, ideas, su forma de ser y compartiendo lo que tengo”.

Este compromiso adquirido por 58 alumnos se produjo en una sesión parlamentaria en la que los niños se convirtieron por un día en diputados autonómicos y miembros del Gobierno regional y en la que expusieron sus compromisos para ser más generosos, solidarios y tener más empatía.

Esta especial sesión, organizada por Aldeas Infantiles, estuvo presidida por la vicepresidenta del Parlamento, Cristina Tavío, quién estuvo acompañada en la Mesa de la Cámara por la viceconsejera de Bienestar Social, Natividad Cano, y por el presidente de Aldeas Infantiles, Juan Belda.

Los niños también se comprometieron a ayudar a sus padres en las tareas domésticas y a ser más solidario cuidando, ayudando y apoyando a alguien que esté en apuros sin recibir nada a cambio.

Estos compromisos formaban parte de una lista de doce que previamente los niños habían preparado en sus centros escolares y que fueron defendidos en la sesión plenaria por portavoces de los dos colegios.

Así Katia, de 5 de Primaria del “Fernando Guanarteme” reconoció que los niños pueden ayudar a los demás “aunque a veces lo hagamos por alguna razón y no desinteresadamente como debería ser”.

“Lo fácil es desprendernos de un poquito de lo nuestro para darlo a los demás”, aseveró la niña.

Katia aludió a los niños alojados en la residencia escolar anexa a su colegio “y al ponernos en su lugar comprendemos que ellos no tienen el apoyo y cariño diario de sus padres” y por ello pidió a sus compañeros que contribuyan a integrarlos para que se olviden de sus carencias.

Su compañero de colegio Aythami, de sexto curso, afirmó que hay muchas personas necesitadas pero no sólo de cosas materiales sino de afectos y carencias y estimó que ayudándoles “encontraremos, sin esperar nada a cambio, la forma de enriquecernos todos ya que estas pequeñas acciones son las que nos hacen sentirnos mucho mejor y ser más felices en nuestra vida”.

María, de 5 de Primaria del colegio La Cuesta, consideró que los tres valores sobre los que ha trabajado se quedarían “cojos si no mencionamos el respeto a la vida y al medio ambiente, que son los graves errores de la sociedad industrializada”.

Oliver, alumno de 6 de Primaria de este centro, afirmó que el mundo está lleno de odios, rencores, insolidaridad y avaricia que llevan al hombre a tener guerras y conflictos y estimó que si todos fueran más generosos y solidarios, “no tendríamos tanto problemas con otros seres humanos aunque estos tuvieran distinto color de piel, creyeran en dioses distintos o hablaran otro idioma”.

Ser generoso es dar al que no tiene, ser solidario es animar a un amigo que está triste cuando suspende un examen y la empatía es el sentimiento que se tiene por las personas “sin importarnos que no sean como nosotros”, dijo Oliver.

En esta ocasión el escaño del presidente del Gobierno de Canarias fue ocupada por una niña senegalesa llamada Hillary, y a la que la presidenta del Parlamento le preguntó, al igual que al resto del Gobierno, qué es lo que cambiaría de Canarias.

La más animada fue una niña que ocupaba el asiento de la consejera de Sanidad que pidió “más médicos” mientras que la alumna que ocupaba el escaño del vicepresidente del Gobierno pidió mejoras en los colegios.